miércoles, 26 de octubre de 2005

Querellas, presiones y Mauricio Hofmann








Bueno. Ya está. Un posteo autorreferente y una pregunta.

La periodista Ximena Torres Cautivo, esposa de Mauricio Hofmann, confirmó hoy a radio Cooperativa algo que anuncié al final de mi columna "Pinches películas" de LND del 9 de octubre pasado. Esto es que Mauricio Hofmann recibía presiones de Canal 13 para cerrar su blog.
La periodista dijo en el programa "Entre nueve y una" que su marido "debió cerrar su blog debido a la fricción entre los intereses de Canal 13 y las opiniones que éste vertía por Internet".

En la columna de marras (me gusta esa palabra) me preguntaba qué ocurriría si otros periodistas aparte de Gonzalo Maza (a raíz de su blog sobre el Festival de Valdivia) se atrevieran a comentar de lo que quisieran en sus propios blogs. Entonces, escribí:

Tal vez se sabrían las noticias que sí son noticia. Las que se quedan
fuera, que se pierden entre el teclado y la dirección. Es cosa de preguntarle a
los creadores de
“Prensa Negra”, que ya abrieron inscripciones para recibir esa nota que no
salió impresa, televisada o radiotransmitida. Y en esas andan, igual que
Mauricio
Hofmann
, que de tanto darle a las teclas en su blog tiene turulata a Eliana Rozas, la directora ejecutiva del 13, que le pide que ya no escriba más. ¿Eliana, no se estará pasando películas?

Al caso de Hofmann se suma el de Víctor Hugo Durán, un periodista de El Mercurio de larga trayectoria en el sector salud. Durán fue despedido por publicar en su blog un comentario titulado "Tabaco: Una noticia, una editorial y varias denuncias de un canalla" en el que se refería al lobby que despliegan representantes de Chiletabacos con los editores del periódico para "bajar artículos" sobre el tabaco. El posteo ya no está en su blog.
Sí está el post "Chiletabacos lanza ofensiva para captar niños fumadores antes que debute nueva ley" del 17 de octubre donde Durán comenta:

"Costó pero salió. Pese a las visitas y presiones de Chiletabacos para impedir que El Mercurio publique artículos sobre sus estrategias, hoy logramos publicar una investigación que revela cómo esta compañía, que declara no estar interesada en que los niños fumen, hace todo lo contrario. Calles y avenidas de Chile están tapizadas de publicidad de la tabacalera y, lo peor de todos, hace promociones para seducir a jóvenes y niños, a los que ofrece reproductores de MP3 y minutos gratis de celular. Los diputados que mañana verán la ley consideraron intolerable este hecho y estos son los resultados".

Caso aparte, el blog Prensa Negra anunció ayer que Ricardo Claro interpuso una querella criminal el 4 de octubre pasado contra el director del diario digital El Mostrador y el periodista Jorge Molina porque en un artículo firmado por el actual periodista de La Nación éste puso un link a un informe de la Coordinadora de Derechos Humanos que lo mencionaba como parte del directorio de Sudamericana de Vapores, en un período de la dictadura militar en que se habrían ocupado los buques de la naviera para torturar personas.

El empresario, que acaba de comprar revista Capital por un monto indeterminado en dólares, agrega así una querella más en contra de periodistas ya que el semestre pasado se querelló en contra del ex director de La Nación, Juan Walker, la periodista Ana Verónica Peña y el ex editor de La Nación Domingo, Mirko Macari por el artículo firmado por Peña donde esta escribía:

"Hace un par de años Claro fue funado en las puertas de Megavisión. Los manifestantes aseguraron que Claro puso a disposición de las fuerzas de seguridad dos barcos de otra de sus empresas, la Compañía Sudamericana de Vapores, para ser usados como centros de detención y tortura. Uno de ellos, el Maipo, trasladó a 380 detenidos desde Valparaíso hasta Pisagua. Muchos de sus “pasajeros” perdieron la vida. El otro, el Lebu, cumplió el rol de cárcel flotante y más de dos mil personas pasaron por sus bodegas y camarotes".

Querellas más, querellas menos, las presiones o despidos por lo que escriben periodistas en sus blogs en sus ratos libres ¿debiera convertirse en un debate sobre los límites de la libertad de expresión versus la confidencialidad de la información que manejan los periodistas en su trabajo diario? Una pregunta que ojalá alguien me pueda responder en la sección de comentarios.

8 comentarios:

Roberto Arancibia dijo...

Tal como te dije en el e-mail, espero que lo de Víctor Hugo no sea el funesto inicio de una funesta moda de caza de brujas a bloggers. Hay países y empresas que sí tienen este triste historial.
Una cosa son las presiones y la otra es un sobre azul o un portazo en la cara.
Lamentable, de verdad lamentable.

Gonzalo Maza dijo...

Yo propongo que si hay caza de brujas a los bloggers, entonces hay que atacar de vuelta!!

Lo de Victor Hugo Durán me parece vulgar y simbólico. Pero, ¿cuando lo echaron? ¿Por qué no habla nada de eso en su blog? Si es como tú dices, denunciemos y hagamos ver lo que ocurre. A ver quien es más chorito. Y. sobre todo, a ver si esta actividad de los blog es realmente más que un divertimento y de verdad pesa algo. Los de MI PRIMER PC (DE VERDAD) lo lograron. Ahora es cuando. Insisto, siempre que esto se confirme por parte de mismo afectado.

Miguel Paz dijo...

Roberto: Pongo el tema precisamente debido a que desconozco si habrá algún tipo de jurisprudencia al respecto. Con la aparición de los blogs y su uso como herramienta informativa, en teoría, nos permite a quienes laburamos en medios sortear la censura y las presiones que podemos recibir. Hasta ahora lo común es que si a un periodista no le gustaba como funcionan las cosas en su pega renunciaba o lo echaban y listo. No obstante, me pregunto si gracias a la aprición de los blogs no debería haber una nueva línea divisoria entre el trabajo que uno hace para una empresa de comunicaciones y la difusión en un blog personal de hechos de distinta índole (Hofmann y sus tribulaciones sobre el periodismo, Maza y sus análisis y comentarios sobre el cine, Durán y su sinceridad sobre algo que le ocurre en su pega, o el caso hipotético de un trabajador de un banco que cuenta en su blog como lo explotan en la oficina).
Todo esto me da vueltas a raíz de:
-La explosión de usuarios de blog
-El caso de La Tercera que -en medio de una prohibición de informar, si recuerdo bien, sobre la investigación del asesinato de Orlando Letelier- usó su dominio punto com alojado en un servidor de Estados Unidos para publicar noticias argumentando que el medio no estaba sujeto a la legislación local.
¿Un blogger de blogger.com podrá hacer lo mismo? ¿Podría Hofmann argumentar que sus opiniones posteadas en un dominio punto com y alojadas en un servidor de USA no están afectas a la legislación chilena?

Maza: Esperemos que Durán confirme la información o la desmienta.

Miguel Paz dijo...

Mauricio: Te agradezco la aclaración y tus buenas palabras. Lo señalaré en el post. No obstante, tengo buenas fuentes en tu canal y mantengo lo que dije en mi columna sobre doña Eliana Rozas. Pero si quieres eso lo hablamos por otras vías.
Una lástima ya no poder leer tus comentarios sobre periodismo. Allí podrías haber incluido una de las reglas básicas del periodismo que a veces nos saltamos: verificar con la fuente lo que supuestamente dijo y quedó impreso, para no repetir un error cometido por otro medio. Por suerte este es un blog y son pocos sus lectores (mamá, gracias por aumentar las visitas).

Gonzalo Maza dijo...

Es un agrado ver que Mauricio sigue conectado. Y es bueno que, si bien él no estime conveniente seguir con su blog, los demás, los que podemos, tengamos los ojos bien abiertos. Creo que los blogs son una excelente manera de vigilar a los medios, que comenten errores, imprecisiones y tergiversaciones por raudales, todos los días (los diarios), a cada hora (las radios), a cada minuto (los sitios web).

Imaginen que nosotros que somos periodistas tenemos las posibilidad de patalear y llamar la atención en este tema... ¿Que queda para el resto de las personas?

Los medios abusan. Me constan porque fui editor en uno. Los periodistas abusan, y muchas veces se escudan en el poder de sus medios para tapar sus errores, imprecisiones y tergiversaciones. Y solo van a dejar de abusar, medios y periodistas, cuando los ciudadanos estemos atentos a esos abusos. Cuando las fuentes estén atentas a esos abusos. Solo asi vamos a tener una mejor prensa.

Y quizás no escriban ninguna nota sobre eso. Pero los periodistas funcionan muchas veces por la crítica y presión de otros periodistas. Hay que dejar el amiguismo periodistico y critiquemos otros medios, y estemos dispuestos a las críticas de los demás periodistas. Sólo así va a detenerse esta demencia e impunidad mediatica.

Muchoas saludos a Mauricio y mucha fuerza!

Marisol dijo...

Saludable y urgente debate.

Tal como en Chile debieron ser libros los que acogieran denuncias que en su momento no cabían en los espacios para "reportajes de investigación" (pensemos en Los zarpazos del puma o El saqueo de los grupos económicos), me temo que las crónicas publicadas en diarios no estarán completas hasta que no leyamos los blogs de los respectivos redactores.

En la medida que un posteo es parte de una función privada, sería interesante que el señor Alejandro Guiller (actual presidente del CdP) se pronunciara sobre el real derecho de que un medio considere algo así como causal de despido.

Verónica dijo...

Vaya... se complicó la cosa. Por un lado está la "fidelidad" hacia la empresa a la cual uno presta servicios, pero por otro lado también está la autonomía con la cual uno publica sus pensamientos y críticas a través de un blog. Estamos de acuerdo en que todo tiene un límite, sin embargo, estamos viendo que a algunos periodistas el medio les está, de una u otra forma, privando de algunos beneficios que otorga Internet. Parece que la libertad de expresión a través de este medio empezó a decaer.

Se nos puso color de hormiga la cosa, colegas.

Mistral dijo...

Vaya, vaya... creo que me extralimité en mis aprensiones publicadas en mi blog. Después de leer tu artículo me queda claro para donde va la moto. Pero lo que me preocupa es la caza de brujas que puede ser cometida frente a los blogs. Y principalmente, a las personas que lo hacen.