domingo, 25 de junio de 2006

Las reacciones al reportaje "La granja vip"


EL EJÉRCITO SE CUADRA

El domingo pasado, revelamos que oficiales procesados por los casos Huber y tráfico de armas a Croacia viven como en un hotel cinco estrellas en su lugar de reclusión. A raíz de la denuncia del senador (PS) Alejandro Navarro y de este reportaje, el comandante en jefe del Ejército, Óscar Izurieta, informó a la ministra de Defensa que tomaría medidas para que se termine el trato “vip”.

Por Miguel Paz y Javier Rebolledo / La Nación Domingo (25 de junio de 2006)


El reportaje “La granja vip” fue precedido por una denuncia efectuada el jueves 15 de junio por el senador socialista Alejandro Navarro, quien junto al abogado Hugo Gutiérrez entregaron al presidente de la Corte Suprema, Enrique Tapia, una copia del “Instructivo y disposiciones para el personal en situación especial”, que lleva el rótulo de la Comandancia General de la Guarnición del Ejército de la Región Metropolitana.

El legajo describe el régimen interno para los oficiales procesados que viven bajo la custodia del Batallón de Policía Militar (BPM) al interior del Campo Militar de Peñalolén. En la ocasión, el senador y Gutiérrez calificaron estas condiciones como “envidiables, incluso para un hombre libre”.

La denuncia trajo repercusiones. El jueves pasado, Navarro llegó hasta el edificio de las Fuerzas Armadas, en calle Zenteno 45, para reunirse con el comandante en jefe del Ejército, Óscar Izurieta Ferrer, y el comandante de la Guarnición de Santiago. “El señor Izurieta me señaló que no estaba enterado de esta situación y que el instructivo contenía términos que él no compartía, pero que la ley permite. Además, me aseguró que tomaría medidas para que el trato ‘vip’ se termine y me expresó que habían tomado nota del instructivo, que era real, pero que había estado vigente sólo hasta el año pasado”, explicó el senador tras el encuentro.

Sin embargo, este medio comprobó que no es así. Se pudo constatar que en abril de este año los privilegios seguían intactos. El TV cable, el gimnasio y la sala de Internet para uso exclusivo, entre otros, estaban a la vista.

El martes pasado, la ministra de Defensa, Vivianne Blanlot, señaló que no le constaba que el instructivo existiera y que, a través de la Subsecretaría de Guerra, había pedido un informe al Ejército para verificar la situación en que viven los militares custodiados por el BPM. El mismo jueves que Óscar Izurieta se reunía con Alejandro Navarro, la institución castrense respondió a la petición de Defensa y envió un documento donde reconoce la existencia del instructivo. La ministra estudiará su contenido y emitiría una opinión durante la próxima semana.

A nuestra redacción no le fue tan bien. Luego de incesantes llamados y cartas al Departamento de Comunicaciones del Ejército, obtuvimos una confusa respuesta escrita que señala: “En cuanto a la materia abordada en su carta, es menester señalarle que al Ejército no le corresponde formular comentarios sobre aspectos de antigua data, respecto de los cuales la institución ya adoptó las medidas correspondientes”.

LAS FAMILIAS

Roberto D’Orival, presidente de la Corporación 119 y hermano de Jorge D’Orival, ex militante del MIR asesinado por la CNI el 25 de febrero de 1982, considera que la situación de los militares es incongruente con la postura que ellos mismos pregonan. “Por un lado, exigen igualdad ante la ley, aludiendo a que son víctimas de una persecución política, y después acceden a este tipo de privilegios”. Y agrega: “Sería bueno preguntarle a la Presidenta Michelle Bachelet si alguna vez imaginó que los responsables de todo lo que ella sufrió iban a estar en una casa de campo. Me gustaría saber si lo encuentra justo y digno para el Estado que está dirigiendo”.

Dago Pérez, ex integrante del grupo musical Gondwana e hijo de los dirigentes del MIR Sergio Pérez y Lumi Videla, ambos asesinados por la DINA en 1974, se suma a D’Orival en cuanto a que el Gobierno debe enfrentar esta situación. Su molestia es evidente, sobre todo porque Christoff Willike, procesado por el crimen de su madre, disfrutó de los agasajos del BPM hasta hace un mes atrás, cuando salió en libertad provisional.

“A todos estos altos oficiales les digo que pidan perdón a Dios todopoderoso porque él es justo y lo equilibra todo. Si aquí en la tierra son enviados a un hotel cinco estrellas por sus crímenes, en el cielo lo van a pagar. No será una condena que deberán enfrentar, sino cinco; no será uno el infierno en el que se quemarán, sino en cinco”, dice Pérez, ahora convertido en rastafari.

El abogado Gutiérrez considera que la situación de los militares procesados es ridícula. “Se da una paradoja, ya que esta gente menoscaba su calidad de funcionarios públicos y son mantenidos con el presupuesto nacional y de muy buena manera. Es como si a un asesino lo tuviera que mantener la víctima durante el tiempo que se encuentra preso”, señala.

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