Es de Metrogas. Promete agua calentita, comida calentita, casa calentita "a partir de 1997".
Entonces le creímos a la empresa. Le compramos la idea al gobierno. Y comenzó la reconversión a gas natural que nos tiene con la soga al cuello.
Para tener en cuenta:
1. No hay más gas natural porque la demanda ha crecido y la exploración e inversión en infraestructura no.
2. El protocolo gasífero que hizo el gobierno de Eduardo Frei deja mucho que desear. Un amigo medio en broma medio en serio dice que el contrato de cuenta de un video club está mejor hecho. O sea no hay forma de obligar a Argentina a entregar gas si no puede o no quiere.
3. Después del estallido de diciembre de 2001 y el default en Argentina, se pesificó el gas. Con ello cambió el escenario. Alguien del gobierno debió preverlo.
4. La crisis del gas comenzó a sentirse a comienzos de 2004 cuando ya no daba abasto el gas en Argentina por el aumento del consumo residencial y de autos a gas.
5. El costo de cortar el gas residencial es el tiempo que demora reponer el gas a los 350 mil usuarios que no tienen otra opción. Aunque se corte el gas por un día, la reposición demoraría varias semanas ya que hay que verificar que en las casas las llaves de paso del gas están cerradas. De lo contrario, si alguien deja las cocinas abiertas y se da el gas podrían explotar casas y se pueden derrumbar edificios. Algo que ocurrió en los 80 en el barrio El Golf.
6. Eventualmente nos van a cortar el gas. Qué empresa es la más perjudicada: Metrogas, ya que no le puede meter fuel o carbón a los caños. El resto (Endesa, Colbún, Gener) produce más caro nomás. En caso de que se corte el gas, los clientes de Metrogas, me incluyo, tendríamos que analizar acciones legales en contra de la compañía por no asegurar el suministro. De lo contrario, la empresa debería ofrecer la reconversión a lo que sea de forma gratuita.
7. Hoy el país depende de la buena voluntad del gobierno argentino. Es decir, habría que suponer que Néstor Kirchner y su cajero De Vido mantendrán el suministro de gas a Chile en año de elecciones argentinas y en medio de la ola de frío que azota Buenos Aires. Hmmm. Ya. Dejémoslo hasta ahí nomás.
miércoles, 30 de mayo de 2007
Un bonito spot de cuando había gas
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