Una genuina representante de la "mujer chilena"

Así se describía a Bolocco cuando se coronó como Miss Universo en 1987. Gracias a la propaganda surtida por las mentes de Dinacos corrieron chorros de tinta bañados en chauvinismo, se sumaron visitas de la reina a Su Excelencia el Presidente de la República, se prestó un palacio para el matrimonio de cuento de hadas de la blonda con un “anchor” de tv gringo. Se festinó del sueño del loser que por fin gana en algo. Aunque fuera por una vez. Por más que se tratara de un certamen de belleza. Pese a que Bolocco dijera que “a la universidad se va a estudiar”, cuando le preguntaron por una joven universitaria baleada por un carabinero en una protesta. Nada importaba. Era un premio a la mujer shilena, para jolgorio de la farándula de la dictadura, para el éxtasis del jet set de cartón piedra, para el proleta y el clase mediero que también celebraron en aquella, una de las tantas noches milicas de Pinochet
Acá la instantánea. El susurro en el oído de de Chechi a Bob. El comienzo del fin.