Mejor sé un "Payaso Sin Frontera". El domingo revista Mujer publicó una extensa nota donde cuenta la historia de Mikio Tsunekawa, un periodista y cineasta chileno que vive en Barcelona y además es miembro de esta curiosa organización que lleva sus narices rojas y zapatos enormes a lugares en conflicto para sacarle una sonrisa a los niños. Pese a que su nombre dice lo contrario Mikio, nieto de un fotógrafo japonés que se avecindó en Chile, del que ya les contaré algún día, es más chileno que los porotos con riendas. Fue compañero mío en la universidad y es un gran amigo.
Entre julio y agosto de 2002 estuvo junto a dos payasos más en una misión en los territorios ocupados de Palestina (Gaza y Cisjordania). Su objetivo: hacer reír a los niños. Además, Mikio aprovechó el viaje para recopilar material para un documental titulado "Diario de guerra de un payaso" y desde entonces ha vuelto un par de veces a Palestina para buscar material para su documental. En septiembre estuvo en Chile y me dijo que el documental ya está listo. Sólo le falta conseguir algo de financiamiento. Las imágenes están al borde del neorrealismo más demente. En medio de la guerra, unos payasos armados con rutinas circenses atraviesan checkpoints a mitad de la noche, hacen funciones mientras retumban bombas y sirenas, los niños de los campamentos aplauden y dibujan su vida diaria color sangre. No digo más. Mejor ve el trailer acá
*Disclosure: El hospedaje del micrositio del documental fue facilitado a Mikio por mí.
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