De izq. a der. Carlos Margotta, rector de la
institución; el presidente Hugo Chávez,
y Max Marambio, uno de los propietarios de Arcis.
institución; el presidente Hugo Chávez,
y Max Marambio, uno de los propietarios de Arcis.
El grado de Doctor Honoris Causa que la casa de estudios le entregó al Mandatario el sábado 10 fue el punto cúlmine de una relación nacida hace dos años. Entonces, el hermano mayor de Chávez, Adán, abrió la puerta a una fructífera amistad que incluye convenios académicos y una que otra sospecha.
Por Miguel Paz / La Nación Domingo (18 de noviembre de 2007)
Cuando usted lea esto es probable que Javier Candia ya haya sido operado de la vista en Caracas. El joven estudia Periodismo y es parte de la directiva de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Artes y Ciencias Sociales (Arcis). Fue uno de los integrantes del equipo que organizó la Cumbre de los Pueblos que se realizó en la casa central de Arcis el 8 y 9 de noviembre. En su calidad de responsable de la cumbre alternativa asistió al acto de entrega del grado Doctor Honoris Causa que la universidad concedió al Presidente venezolano, Hugo Chávez, la noche del sábado 10 de noviembre. Esa tarde, cuando Chávez llegó al acto se acercó al joven y mirándole a los ojos se percató de las secuelas de las cataratas que sufrió cuando nació. “¿Tienes pasaporte? Entonces, te vienes con nosotros”, le dijo. Al día siguiente, Javier Candia y su padre iban a bordo del avión presidencial de Chávez rumbo a Caracas.
El gesto del Mandatario no fue el único de aquel sábado en que profirió un discurso de más de dos horas. Rodeado de su equipo de seguridad, el líder venezolano también agradeció el apoyo del senador PS Alejandro Navarro, quien “rodilla en tierra”, dijo, ha defendido la revolución bolivariana. Tal vez era su forma de retribuir al político y la universidad que más se han acercado a su ideario socialista en nuestro país.
Los contactos de Arcis con el Gobierno venezolano no son nuevos. Dos años antes de ese sábado, un importante enviado especial del Presidente nacido en el estado de Barinas aterrizó en Santiago y se dirigió a la Universidad Arcis con la orden de sentar las bases de la que sería la relación del chavismo con la máxima dirigencia de la entidad académica.
EL HERMANO DEL PRESIDENTE
A mediados de noviembre de 2005, el hermano mayor de Hugo Chávez Frías, Adán, arribó a la universidad para dictar una charla sobre la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) y sostuvo reuniones en las que se analizaron posibles proyectos de cooperación e intercambio académicos.
Su visita a la casa central de Arcis, en calle Libertad 53, había sido gestionada con meses de antelación por las autoridades de la casa de estudios, que miraban con simpatía el proceso chavista de unión latinoamericana.
Adán no era cualquier delegado especial. Según Cristina Marcano y Alberto Barrera, autores de la biografía no autorizada “Hugo Chávez sin uniforme”, Adán es su hermano predilecto. El Mandatario, de hecho, ha reconocido que este hombre, profesor de Física y ex militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria venezolano, influyó decisivamente en su formación política.
“La relación entre ambos –escriben Marcano y Barrera–, dado que fueron criados juntos por su abuela paterna, es muy estrecha. Fue Adán quien introdujo al actual Mandatario con los ex guerrilleros del Partido de la Revolución Venezolana cuando éste comenzaba a conspirar dentro del Ejército”. Adán fue también uno de los pocos miembros de la familia que estuvo al tanto del fallido intento de golpe de Estado liderado por Chávez en febrero de 1992.
En aquella breve estadía en Chile, sin embargo, Adán Chávez no tenía como objetivo publicitar las cualidades de la relación con su hermano Presidente, sino más bien cumplir con su mandato de establecer contactos y medir la temperatura del país en relación al ALBA, uno de los proyectos más ambiciosos de Hugo Chávez, levantado como alternativa al Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), propiciada por Estados Unidos en la región.
“Aquellos gobernantes que rechazan el ALBA, bueno, los pueblos más adelante le van a cobrar políticamente esa posición”, diría Adán Chávez nada más llegar a Santiago, en una rueda de prensa que ofreció el lunes 15 de noviembre de 2005 en la Embajada venezolana, junto a Víctor Delgado, en aquel entonces titular de la legación diplomática.
Adán tenía el piso para hacer ese tipo de afirmaciones. Por aquella época, el primero de los seis hijos de Hugo de los Reyes Chávez y Elena Frías, oficiaba de embajador de Venezuela en La Habana, cargo considerado clave por el Gobierno bolivariano, y venía de reunirse en Buenos Aires con representantes de la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo. Así como había hecho con la casa de estudios de las Madres, en Santiago Adán Chávez pretendía formalizar un acuerdo entre la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV) y la Arcis.
La UBV había sido creada por el Gobierno de Hugo Chávez en julio de 2003. Fue su respuesta a la creciente oposición estudiantil congregada en la Universidad Central de Venezuela, la casa de estudios más grande y relevante de ese país. En el decreto presidencial firmado por Chávez, el Mandatario indicaba que la UBV sería una alternativa al sistema educativo tradicional, al tiempo que daría un vuelco a la universidad, insertándola en la realidad nacional y latinoamericana.
Asimismo, durante su paso por Santiago, Adán Chávez se reunió con organizaciones políticas, culturales y sociales de izquierda interesadas en formar el capítulo chileno del Congreso Bolivariano de los Pueblos. La iniciativa, promovida por Caracas, estaba destinada a convertirse en “un lugar donde las fuerzas populares, democráticas y patrióticas de nuestra América podrán discutir y resolver las líneas comunes de acción en el camino de la integración y la unidad”.
MODELO VENEZOLANO
Cuando se lanzó oficialmente, en mayo del 2006, durante un acto en la sede de la CUT, el Capítulo Chileno del Congreso quedó conformado por representantes de casi 40 organizaciones, entre las que destacan los partidos Comunista y Humanista, la Surda, el MIR, el Movimiento Patriótico Manuel Rodríguez y el Instituto de Ciencias Alejandro Lipschutz (ICAL).
Uno de sus anuncios fue que realizarían la Cumbre de los Pueblos.
A la larga, el ICAL, perteneciente al PC y uno de los dueños de Arcis, ofrecería la casa central de la universidad como sede del encuentro que se efectuó el 8 y 9 de noviembre. Los otros socios de la universidad, el empresario Max Marambio, a través de la Fundación Joel Marambio, y el grupo del ex ministro de Educación Jorge Arrate y el abogado Roberto Celedón, reunido en la Fundación Salvador, estuvieron de acuerdo.
Entretanto, Adán Chávez dejaría la Embajada de Venezuela en Cuba para asumir la dirección de la reforma educacional lanzada por su hermano Hugo en enero pasado. El objetivo, según el Gobierno venezolano: diseñar una nueva propuesta educacional acorde a los postulados bolivarianos del chavismo. Un proyecto –dice un alto miembro del Capítulo Chileno del Congreso Bolivariano– que a Chávez también le gustaría replicar en nuestro país.
Según la misma fuente, el Mandatario venezolano ha manifestado por distintas vías su interés de establecer algún tipo de vínculo con la Universidad Arcis, más allá de lo puramente formal. “Quiere aplicar el modelo de educación venezolano en la universidad”, asegura el personero, que añade que enviados de Arcis, como Andrés Pascal Allende, se han reunido con miembros del Gobierno venezolano en Caracas.
La versión del supuesto interés de Chávez por ingresar a Arcis es refrendada por uno de los socios de la universidad, pero dice que no hay nada concreto. En la representación diplomática de Caracas en Santiago, el primer secretario, Alirio Contreras, explica que Venezuela no financia ningún tipo de actividad política. “Hay acuerdos de cooperación como con cualquier país. En materia educacional existe el fondo de la Fundación Ayacucho, que ya ha otorgado 37 becas para que estudiantes chilenos vayan a estudiar a Venezuela. Pero no existen otras cosas”, dice. A pesar de que el presidente de la FECH, Jaime Zamorano, reconoce a LND que Hugo Chávez le manifestó que su Gobierno apoyará a la nueva directiva de izquierda de la U. de Chile “en las gestiones que estimemos pertinentes”.
TEORÍAS CONSPIRATIVAS
La versión de supuestos petrodólares fluyendo hacia las arcas universitarias es desmentida en todos los tonos por las máximas autoridades de Arcis, que ven en ella un intento por desacreditar su proyecto universitario. Max Marambio, presidente de la corporación, explica que el único nexo con Venezuela es académico y se trata del convenio con la UBV para desarrollar postgrados en políticas públicas, ad portas de ser firmado.
Por Miguel Paz / La Nación Domingo (18 de noviembre de 2007)
Cuando usted lea esto es probable que Javier Candia ya haya sido operado de la vista en Caracas. El joven estudia Periodismo y es parte de la directiva de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Artes y Ciencias Sociales (Arcis). Fue uno de los integrantes del equipo que organizó la Cumbre de los Pueblos que se realizó en la casa central de Arcis el 8 y 9 de noviembre. En su calidad de responsable de la cumbre alternativa asistió al acto de entrega del grado Doctor Honoris Causa que la universidad concedió al Presidente venezolano, Hugo Chávez, la noche del sábado 10 de noviembre. Esa tarde, cuando Chávez llegó al acto se acercó al joven y mirándole a los ojos se percató de las secuelas de las cataratas que sufrió cuando nació. “¿Tienes pasaporte? Entonces, te vienes con nosotros”, le dijo. Al día siguiente, Javier Candia y su padre iban a bordo del avión presidencial de Chávez rumbo a Caracas.
El gesto del Mandatario no fue el único de aquel sábado en que profirió un discurso de más de dos horas. Rodeado de su equipo de seguridad, el líder venezolano también agradeció el apoyo del senador PS Alejandro Navarro, quien “rodilla en tierra”, dijo, ha defendido la revolución bolivariana. Tal vez era su forma de retribuir al político y la universidad que más se han acercado a su ideario socialista en nuestro país.
Los contactos de Arcis con el Gobierno venezolano no son nuevos. Dos años antes de ese sábado, un importante enviado especial del Presidente nacido en el estado de Barinas aterrizó en Santiago y se dirigió a la Universidad Arcis con la orden de sentar las bases de la que sería la relación del chavismo con la máxima dirigencia de la entidad académica.
EL HERMANO DEL PRESIDENTE
A mediados de noviembre de 2005, el hermano mayor de Hugo Chávez Frías, Adán, arribó a la universidad para dictar una charla sobre la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) y sostuvo reuniones en las que se analizaron posibles proyectos de cooperación e intercambio académicos.
Su visita a la casa central de Arcis, en calle Libertad 53, había sido gestionada con meses de antelación por las autoridades de la casa de estudios, que miraban con simpatía el proceso chavista de unión latinoamericana.
Adán no era cualquier delegado especial. Según Cristina Marcano y Alberto Barrera, autores de la biografía no autorizada “Hugo Chávez sin uniforme”, Adán es su hermano predilecto. El Mandatario, de hecho, ha reconocido que este hombre, profesor de Física y ex militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria venezolano, influyó decisivamente en su formación política.
“La relación entre ambos –escriben Marcano y Barrera–, dado que fueron criados juntos por su abuela paterna, es muy estrecha. Fue Adán quien introdujo al actual Mandatario con los ex guerrilleros del Partido de la Revolución Venezolana cuando éste comenzaba a conspirar dentro del Ejército”. Adán fue también uno de los pocos miembros de la familia que estuvo al tanto del fallido intento de golpe de Estado liderado por Chávez en febrero de 1992.
En aquella breve estadía en Chile, sin embargo, Adán Chávez no tenía como objetivo publicitar las cualidades de la relación con su hermano Presidente, sino más bien cumplir con su mandato de establecer contactos y medir la temperatura del país en relación al ALBA, uno de los proyectos más ambiciosos de Hugo Chávez, levantado como alternativa al Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), propiciada por Estados Unidos en la región.
“Aquellos gobernantes que rechazan el ALBA, bueno, los pueblos más adelante le van a cobrar políticamente esa posición”, diría Adán Chávez nada más llegar a Santiago, en una rueda de prensa que ofreció el lunes 15 de noviembre de 2005 en la Embajada venezolana, junto a Víctor Delgado, en aquel entonces titular de la legación diplomática.
Adán tenía el piso para hacer ese tipo de afirmaciones. Por aquella época, el primero de los seis hijos de Hugo de los Reyes Chávez y Elena Frías, oficiaba de embajador de Venezuela en La Habana, cargo considerado clave por el Gobierno bolivariano, y venía de reunirse en Buenos Aires con representantes de la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo. Así como había hecho con la casa de estudios de las Madres, en Santiago Adán Chávez pretendía formalizar un acuerdo entre la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV) y la Arcis.
La UBV había sido creada por el Gobierno de Hugo Chávez en julio de 2003. Fue su respuesta a la creciente oposición estudiantil congregada en la Universidad Central de Venezuela, la casa de estudios más grande y relevante de ese país. En el decreto presidencial firmado por Chávez, el Mandatario indicaba que la UBV sería una alternativa al sistema educativo tradicional, al tiempo que daría un vuelco a la universidad, insertándola en la realidad nacional y latinoamericana.
Asimismo, durante su paso por Santiago, Adán Chávez se reunió con organizaciones políticas, culturales y sociales de izquierda interesadas en formar el capítulo chileno del Congreso Bolivariano de los Pueblos. La iniciativa, promovida por Caracas, estaba destinada a convertirse en “un lugar donde las fuerzas populares, democráticas y patrióticas de nuestra América podrán discutir y resolver las líneas comunes de acción en el camino de la integración y la unidad”.
MODELO VENEZOLANO
Cuando se lanzó oficialmente, en mayo del 2006, durante un acto en la sede de la CUT, el Capítulo Chileno del Congreso quedó conformado por representantes de casi 40 organizaciones, entre las que destacan los partidos Comunista y Humanista, la Surda, el MIR, el Movimiento Patriótico Manuel Rodríguez y el Instituto de Ciencias Alejandro Lipschutz (ICAL).
Uno de sus anuncios fue que realizarían la Cumbre de los Pueblos.
A la larga, el ICAL, perteneciente al PC y uno de los dueños de Arcis, ofrecería la casa central de la universidad como sede del encuentro que se efectuó el 8 y 9 de noviembre. Los otros socios de la universidad, el empresario Max Marambio, a través de la Fundación Joel Marambio, y el grupo del ex ministro de Educación Jorge Arrate y el abogado Roberto Celedón, reunido en la Fundación Salvador, estuvieron de acuerdo.
Entretanto, Adán Chávez dejaría la Embajada de Venezuela en Cuba para asumir la dirección de la reforma educacional lanzada por su hermano Hugo en enero pasado. El objetivo, según el Gobierno venezolano: diseñar una nueva propuesta educacional acorde a los postulados bolivarianos del chavismo. Un proyecto –dice un alto miembro del Capítulo Chileno del Congreso Bolivariano– que a Chávez también le gustaría replicar en nuestro país.
Según la misma fuente, el Mandatario venezolano ha manifestado por distintas vías su interés de establecer algún tipo de vínculo con la Universidad Arcis, más allá de lo puramente formal. “Quiere aplicar el modelo de educación venezolano en la universidad”, asegura el personero, que añade que enviados de Arcis, como Andrés Pascal Allende, se han reunido con miembros del Gobierno venezolano en Caracas.
La versión del supuesto interés de Chávez por ingresar a Arcis es refrendada por uno de los socios de la universidad, pero dice que no hay nada concreto. En la representación diplomática de Caracas en Santiago, el primer secretario, Alirio Contreras, explica que Venezuela no financia ningún tipo de actividad política. “Hay acuerdos de cooperación como con cualquier país. En materia educacional existe el fondo de la Fundación Ayacucho, que ya ha otorgado 37 becas para que estudiantes chilenos vayan a estudiar a Venezuela. Pero no existen otras cosas”, dice. A pesar de que el presidente de la FECH, Jaime Zamorano, reconoce a LND que Hugo Chávez le manifestó que su Gobierno apoyará a la nueva directiva de izquierda de la U. de Chile “en las gestiones que estimemos pertinentes”.
TEORÍAS CONSPIRATIVAS
La versión de supuestos petrodólares fluyendo hacia las arcas universitarias es desmentida en todos los tonos por las máximas autoridades de Arcis, que ven en ella un intento por desacreditar su proyecto universitario. Max Marambio, presidente de la corporación, explica que el único nexo con Venezuela es académico y se trata del convenio con la UBV para desarrollar postgrados en políticas públicas, ad portas de ser firmado.
Lo mismo dice el secretario general del directorio de la universidad, Sergio Trabucco, cuando se le pregunta por nexos que huelan a dinero venezolano. “Lo desmiento categóricamente”, dice, aunque reconoce diálogos con inversionistas locales que se han mostrado interesados en Arcis. “Son inversionistas más bien vinculados a empresas”, agrega. Según uno de los socios consultados, este inversionista sería nada más que Álvaro Saieh, el dueño de Corpgroup, que acaba de hacerse con supermercados Unimarc. Aunque en el entorno del empresario reconocen que “está vitrineando” y tiene interés de entrar al mundo académico, el propio Saieh aclara que nunca ha hablado nada con Arcis.
La universidad acaba de concluir su proceso de evaluación ante la Comisión Nacional de Acreditación Universitaria. Según el periodista Juan Andrés Lagos, representante de ICAL en el directorio de Arcis y uno de los organizadores de la Cumbre de los Pueblos, el proceso fue positivo. No sería raro, dice, que estas “teorías conspirativas” provengan de gente de la propia casa de estudios que no ve con buenos ojos los postulados de izquierda de Arcis y la revitalización en esa dirección del proyecto universitario de los últimos meses.
Lagos dice que Arcis tiene una política de convenios académicos con Venezuela, al igual que con universidades de Argentina, Colombia, Cuba, Estados Unidos y otras naciones. Por lo mismo, reconoce que le ha tocado viajar a Caracas, pero no para juntarse con gente del Gobierno, sino que con representantes de la UBV para afinar los detalles del acuerdo que se concretará en los meses próximos cuando arribe a Santiago el rector de la casa de estudios venezolana. De todos modos, los rumores que se escuchan en el PC y en el Partido Socialista, sin más asidero que haber sido escuchados por ahí, son seguidos con interés por el Gobierno y sus organismos de inteligencia. Pero hasta ahora no pasan de ser eso: rumores.
La universidad acaba de concluir su proceso de evaluación ante la Comisión Nacional de Acreditación Universitaria. Según el periodista Juan Andrés Lagos, representante de ICAL en el directorio de Arcis y uno de los organizadores de la Cumbre de los Pueblos, el proceso fue positivo. No sería raro, dice, que estas “teorías conspirativas” provengan de gente de la propia casa de estudios que no ve con buenos ojos los postulados de izquierda de Arcis y la revitalización en esa dirección del proyecto universitario de los últimos meses.
Lagos dice que Arcis tiene una política de convenios académicos con Venezuela, al igual que con universidades de Argentina, Colombia, Cuba, Estados Unidos y otras naciones. Por lo mismo, reconoce que le ha tocado viajar a Caracas, pero no para juntarse con gente del Gobierno, sino que con representantes de la UBV para afinar los detalles del acuerdo que se concretará en los meses próximos cuando arribe a Santiago el rector de la casa de estudios venezolana. De todos modos, los rumores que se escuchan en el PC y en el Partido Socialista, sin más asidero que haber sido escuchados por ahí, son seguidos con interés por el Gobierno y sus organismos de inteligencia. Pero hasta ahora no pasan de ser eso: rumores.
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