- La indefinición del presidenciable que irrita al PS
En medio de la última crisis política del Gobierno, el secretario general de la OEA llegó al país el viernes para descansar una semana en su casa de Cantagua. En su partido esperan que defina cuanto antes su renuncia al organismo internacional y el lanzamiento de su candidatura presidencial.
Por Miguel Paz / La Nación Domingo (6 de enero de 2008)
El viernes pasado, José Miguel Insulza lloró en público. No fue un gesto de dolor por el fin de semana negra que enfrentó el Gobierno de Michelle Bachelet, luego de la renuncia del jefe de gabinete, Belisario Velasco, sino el homenaje que el secretario general de la OEA le brindó al fallecido Julio Martínez en la misa de despedida efectuada a las once de la mañana de ese día en la iglesia de la Divina Providencia.
Insulza había llegado a Santiago horas antes, a las siete de la mañana. En el aeropuerto de Pudahuel lo esperaba Juan Gabriel Valdés, amigo del Panzer y uno de los miembros del núcleo de ex mapus que quieren verlo en el sillón presidencial de La Moneda. Con él fue a darle el último adiós al comentarista deportivo, con quien compartió la pasión por el tango y el fútbol. Luego, Insulza almorzó con Valdés y partió a su casa de Cantagua, en la costa entre Cachagua y Zapallar, en una estadía en el país que se extenderá hasta el próximo viernes 11 de enero.
CENTRO DE OPERACIONES
En el entorno del secretario general de la OEA aseguran que el objetivo de su viaje es descansar y que en su agenda no tiene contempladas actividades políticas. La idea del presidenciable, explican, es mantenerse alejado de la coyuntura de la crisis de la tarde negra del jueves y evitar hacer apariciones que puedan generar ruido, ad portas de un cambio de gabinete que podría incluir la salida de otro de sus grandes amigos del MAPU, José Antonio Viera-Gallo, pese a que el PS ha buscado blindarlo.
Los 165 kilómetros que separan Santiago de Cantagua no serán obstáculo, sin embargo, para que el Panzer monitoree el momento por el que pasa la administración Bachelet y analice sus proyecciones presidenciales.
Así como la quinta de Perón en Puerta Hierro, a las afueras de Madrid, se convirtió en lugar de peregrinación de los seguidores del general que le urgían para que volviese a la Argentina para asumir la Presidencia de ese país, Cantagua se ha transformado en un centro de operaciones y conversaciones clave entre Insulza y su círculo íntimo de ex mapus para definir su futuro presidencial.
Fue en Cantagua donde Insulza se refugió para Semana Santa el año pasado y celebró junto a Enrique Correa, Óscar Guillermo Carretón, Jaime Gazmuri y Juan Gabriel Valdés, la incorporación de Viera-Gallo al gabinete de Bachelet. Ahora que suenan vientos de cambio en La Moneda y se acercan el Congreso del PS en marzo y las campañas por las elecciones municipales, la residencia de verano del secretario general de la OEA volverá a congregar al "petit comité" insulzista para analizar el nuevo escenario. De hecho, uno de sus miembros, Juan Gabriel Valdés, arribó a Cantagua el viernes pasadas las diez de la noche y se quedó el fin de semana en el lugar.
EL PROBLEMA DE LA OEA
El Panzer ha reiterado que "octubre de 2008 es una buena fecha" para terminar con la incertidumbre de sus aspiraciones presidenciales, pero tanto él como sus cercanos tienen claro que en los últimos meses "algo cambió".
Las críticas a su "doble rol" de secretario general de la OEA y aspirante a La Moneda, efectuadas el 14 de diciembre pasado por la columnista del "Washington Post" Marcela Sánchez, y los llamados del diputado PPD Jorge Tarud y del senador PS Carlos Ominami a que si quiere ser candidato tiene que venirse a Chile, modificaron el cuadro de su estrategia de "estar sin estar" para forjarse un camino como candidato de la Concertación.
El fino equilibrio que Insulza había logrado perpetuar desde la comodidad de su oficina de la OEA, en la 17th Street y Constitution Avenue en Washington, ahora se ve amenazado, explica una ex asesora de César Gaviria que reside en la capital norteamericana. "Cualquier definición que suponga una manifestación de apoyo o rechazo a Venezuela podría destruir su relación con Washington o con Caracas. Además, su evidente intención de postularse a la Presidencia de Chile es otro flanco que deberá abordar", asegura esta mujer.
En el PS reconocen que están impacientes de que Insulza deje la OEA y no ven con buenos ojos que siga "estirando la cuerda" argumentando que "la campaña presidencial en Chile no va a empezar hasta después de la elección municipal".
En los últimos meses, miembros de la Nueva Izquierda, la tendencia del PS liderada por el presidente del partido, Camilo Escalona, han señalado en privado que si Insulza quiere tener posibilidades frente a Lagos o Alvear, tiene que renunciar al organismo internacional cuanto antes para encabezar al PS en la campaña de las municipales.
Las dudas de Insulza han provocado molestia no sólo en ese sector. Ominami, uno de los que pretende competir contra el escalonismo en la interna PS de abril junto a la disidencia liderada por Isabel Allende (ver entrevista en pág. 3), asegura a LND que a Insulza "puede hacerle mal la indefinición", pero es contrario a que lidere el PS. "La situación de la Concertación es suficientemente compleja como para que pueda venir alguien como una especie de mesías a salvar la situación. Eso no ocurre". Una opinión similar tiene Gonzalo Martner, ex presidente del PS. "Yo no soy un partidario de la candidatura de Insulza. Lo que se tiene que hacer ahora es producir orden y eso no pasa por estar enfrascados en una precandidatura presidencial", asegura.
Con todo, la opinión generalizada en la tienda de Escalona es que no pueden seguir esperando al ex ministro de Lagos.
En la DC también quieren que Insulza se defina. Así se lo hizo saber Soledad Alvear el lunes 17 de diciembre pasado. En una larga conversación telefónica con el secretario general de la OEA, la precandidata DC le preguntó respecto de su eventual regreso a Chile. "Insulza se mantuvo indescifrable", asegura un personero que conoció el contenido del diálogo. Éste asegura que la actitud de Insulza fue la misma que tuvo cuando Alvear, en su calidad de canciller, le consultó si postularía a la OEA, porque era necesario conseguir los votos. "Insulza dilató su decisión hasta el último minuto", agrega.
PS Y TESIS DEL DESGASTE
Un exponente del "insulzismo" aclara que el secretario general de la OEA no está interesado en asumir la dirección del PS porque entiende que el cargo puede ser perjudicial para su objetivo final. "Insulza es un candidato nacional que debe expresar un gran movimiento de fuerzas políticas. El tema de la proclamación partidaria es menos importante hoy que conseguir un apoyo transversal. No estoy seguro de que la presidencia del PS sea lo mejor para él. Es algo que en la DC Soledad Alvear también puede estar analizando. El costo de la dirección de un partido en este minuto puede ser demasiado alto".
Desde que se restableció la democracia, jamás la dirección del PS le ha servido a un socialista para acumular poder y salir fortalecido en las encuestas. Muy por el contrario, la difícil relación entre las tendencias que cohabitan al alero del hacha roja ha cobrado la vida política o sepultado la carrera de más de uno de sus líderes. Le ocurrió a Martner, y podría sucederle a Escalona con su autoimposición, explica Ominami, de convertir al PS en "partido guardián o guardaespaldas" de la Presidenta. "Escalona no ha entendido que el partido es algo más allá de la defensa de un Gobierno", agrega.
La tesis del desgaste que significaría para Insulza verse enfrentado al doble esfuerzo de defender al Gobierno de Bachelet y hacer campaña no implica desatender al PS, señala otro miembro de su círculo. Insulza ha aguantado su regreso al país porque "no tiene partido, y sin partido en Chile no existe como candidato", explica. Por lo mismo, dice otro asiduo a Cantagua, durante su visita Insulza buscaría establecer lazos y hacer gestos a la disidencia del PS con el fin de lograr cuadrar a todas las tendencias detrás suyo. Este tema, confiesa, es uno de los que se discutirán esta semana en la residencia playera y que Insulza tratará con Isabel Allende el próximo jueves 10. Ese día, Insulza interrumpirá su descanso en Cantagua para inaugurar junto a la parlamentaria una exposición de fotos del Presidente Salvador Allende. Será el momento para hacer un gesto a la hija del Presidente, con quien mantiene una relación amistosa de muchos años. Allende es la principal figura de la disidencia en el PS y una de las cartas para suceder a Camilo Escalona al mando de la colectividad. Pese a sus diferencias con Escalona, la diputada ha mantenido una posición de conversación permanente con la mesa del PS y es una de las militantes de la colectividad que podría apoyar a Insulza en su intento de conseguir apoyo transversal del PS. En su entorno aseguran que si el Panzer llega a ser candidato único, "Isabel va a estar apoyándolo". //
LA FRUSTRADA GIRA REGIONAL
El senador PS por la VII Región, Jaime Naranjo, se encuentra en Barcelona haciendo gestiones para la liberación de los jóvenes chilenos Rodrigo Lanza y Álex Cisternas, a pedido de sus familiares. Desde la capital catalana confirma que conversaron con José Miguel Insulza la posibilidad de hacer una gira regional del "Panzer". La iniciativa surgió a fines de agosto pasado, durante una visita de Insulza al país para asistir al acto de conmemoración de los 10 años de la muerte del histórico líder del PS Clodomiro Almeyda, junto a Camilo Escalona y el ex Presidente Patricio Aylwin. Entonces, el senador manifestó a Insulza su disposición para organizar un encuentro con profesionales jóvenes de la Concertación e independientes de Talca. Sin embargo, Naranjo explicó que debido a su estadía en Europa no ha podido formalizar la idea con Insulza.
En el equipo del secretario general de la OEA dicen no saber si se concretará este minitour. La estadía de Insulza en el país termina este viernes y ven difícil que encuentre tiempo en su agenda para ir a Talca, ya que de Chile partirá a Honduras a inaugurar un taller anticorrupción fijado para el 14 de enero. Además, se reunirá con el Mandatario hondureño, Manuel Zelaya, y sostendrá un encuentro con los miembros del Congreso y el cardenal Óscar Andrés Rodríguez.
LAS CRÍTICAS DE OMINAMI A ESCALONA Y SU CANDIDATURA A LAS ELECCIONES DEL PS
"Escalona lo hace mal"
“Si el PS quiere postular un candidato de sus filas o ampliar su representación parlamentaria o incidir decisivamente en las elecciones municipales tiene que tener un nuevo ciclo político”.
-¿Por qué tomó la decisión de competir en las próximas elecciones del PS?
-Todo lo que ocurra dentro del PS es muy relevante para el futuro de la Concertación, la izquierda chilena, y cómo finaliza este Gobierno. Tengo una visión crítica de cómo ha sido el PS en este período: le ha faltado conexión con la gente, evitar errores como el inicio del Transantiago, que gente del PS como Fernando Bustamante y Germán Correa advirtieron en su momento en todos los tonos.
-¿Su partido está muy autocomplaciente?
-Nos ha faltado crítica, hablar de futuro. Es importante generar un debate interno que busque contribuir al buen fin de este Gobierno y proponer una mirada a futuro. La izquierda chilena tiene que ser dinamizada. Después de Allende, a fines de los ochenta y principios de los noventa, con la renovación socialista, el PS logró sobrevivir y salir adelante, pero ahora está en un minuto de estancamiento. Si el PS quiere postular un candidato de sus filas o ampliar su representación parlamentaria o incidir decisivamente en las elecciones municipales tiene que tener un nuevo ciclo político.
-El Congreso del PS en marzo será la antesala de las elecciones de su partido. ¿Qué propondrá ahí?
-Una reflexión sobre lo que fue el socialismo en el siglo XX y qué es lo que puede aportar el socialismo en el siglo XXI. Estamos muy alejados de lo que está pasando en Latinoamérica. El socialismo chileno tiene que estar muy anclado en América Latina. En eso, la alianza con lo que representa Cristina Fernández y la relación con el PT brasileño es clave.
-¿Qué pasa con Chávez?
-Nosotros tenemos que entender el proceso bolivariano y que Chávez no cayó del cielo. Lo que hoy es la oposición venezolana es resabio del peso de la corrupción. Tenemos que mirarlo con simpatía y cuidado. El PS debe verse mucho más activo en la región. Que Chile sea parte del Banco del Sur, por ejemplo, sería una buena cosa.
-¿Aspira a ser presidente de su partido?
-Aspiro a ser candidato al comité central, entendiendo que el PS tiene un tipo de elección indirecta. Cuando los compañeros me lo preguntan les digo que primero me interesa entrar al debate. La presidencia del PS no me encandila. Al contrario, son responsabilidades que provocan más costos que beneficios.
-¿Por qué lo dice?
-El destino de los últimos presidentes de partidos políticos es que salen muy mal. Y en el PS la misión es también cómo enfrentar mejor las cosas. Hay una opción que es Isabel Allende y sobre esa base la idea es que se pueda tener una discusión bien intensa. Aunque puede ocurrir lo del año pasado y las listas tiendan a polarizarse, pero espero que haya una polarización más por las ideas que por las personas.
-¿Cómo evalúa el desempeño de Camilo Escalona?
-Escalona hace las cosas con la mejor intención, pero lo hace mal. Por eso sufre el desgaste, porque no ha entendido que el partido debe estar más allá de la defensa de un Gobierno puramente. Por eso el PS no ha tenido éxito, ha sido un partido muy burocratizado y muy confundido con el Estado. El desgaste del Gobierno es también el desgaste del PS. Es importante para el PS salir de esta condición de partido guardián o guardaespaldas. Los guardaespaldas cumplen una función honesta, pero no hacen el trabajo político que se requiere.
-¿Lo que pase en el Congreso del PS y en las elecciones internas es decisivo para su lugar en la Concertación en un año electoral?
-Ambas cosas son decisivas para el destino del PS. Lo que pase allí definirá si el partido tiene futuro como una fuerza relevante al interior de la Concertación. Tenemos las municipales en octubre y el proceso de elección de los gobiernos locales. Debemos tener una propuesta de futuro.
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