- EL EX MINISTRO DEL INTERIOR REGRESA A LA POLÍTICA Y EL MUNDO DE LOS NEGOCIOS
A mediodía del viernes pasado, Luis Antonio Belisario Velasco Baraona abrió el cajón de su escritorio y se encontró con un montón de temas pendientes. Desde que fue llamado por la Presidenta Bachelet para asumir como jefe de gabinete en reemplazo de su defenestrado correligionario Andrés Zaldívar, el "Bela", como le dicen sus amigos personales, no había tenido tiempo para enredarse en sus asuntos privados.
Pero tras haber presentado su renuncia indeclinable a Bachelet en una tensa reunión en el segundo piso de La Moneda, la tarde del jueves 3 de enero, tiempo es lo que le sobra. Y lo está usando, dice uno de sus cercanos, para ver en qué rubro va a trabajar y cómo ejercerá influencia al interior de la Democracia Cristiana, para contrarrestar el poder de la titular del partido, Soledad Alvear, con quien mantuvo una distante relación mientras ocupaba el Ministerio del Interior.
POLO DE CENTRO IZQUIERDA
De momento, explica uno de sus cercanos, Velasco pretende reorganizar a la debilitada ala "chascona" de la DC, junto a Mariano Ruiz-Esquide, Claudio Huepe y otros miembros de ese sector. La fecha tope para definir la estrategia de su desembarco en la DC es fines de enero, añade la misma fuente.
Según quienes han conversado con Velasco en los últimos días, su intención es darle un sello de centro izquierda al partido desde el sector "chascón" y trabajar con la juventud de la DC, que lo apoyó decididamente cuando Velasco salió del gabinete y que le ofreció una cena de desagravio en el Café Torres el 8 de enero pasado. "Belisario siente una fuerte simpatía por los jóvenes del partido", confiesa uno de sus cercanos, que dice que la apuesta del "Bela" por la juventud se debe a que él cree que ahí está el futuro de la renovación de cuadros de su partido.
"Belisario cree que todavía tiene algo que decir en política y preocuparse de los más pobres y no de los que no tienen problemas. Eso es lo que pretende instalar en la DC", vaticina otro miembro de los "chascones", que descarta un conflicto con la mesa que dirige Soledad Alvear, aunque afirma que Velasco tiene legítimo derecho a tratar de influir en las políticas internas de la DC, para darle una "cara más progresista". Una de las posibilidades no desechadas es postular a la presidencia del partido en las elecciones internas de abril próximo.
Aunque está dolido por las versiones de prensa que señalaron que su renuncia al gabinete se debió a que su relación con Bachelet estaba cortada y no se hablaban hace un mes, aseguran en su entorno, Velasco no tiene rencores hacia la Mandataria y está dispuesto a ayudarla en lo que pueda. "Que haya renunciado no quiere decir que se vaya mal del Gobierno", dicen.
NEGOCIOS CARIBEÑOS
El ex titular de Interior no pretende tomarse vacaciones en febrero, salvo los fines de semana, que los pasará en su casa de Cachagua.
Aún no sabe si asumirá alguna labor en los negocios que maneja su hijo Felipe, pero es altamente probable que retome funciones al menos de asesor en las sociedades de inversión inmobiliaria familiares o en SurContinente, la empresa de exportación y construcción con fuertes inversiones en Cuba que dirige Felipe
Junto al empresario ex GAP Max Marambio, Felipe Velasco es uno de los empresarios chilenos con mayores vínculos en la isla caribeña. A través de SurContinente exporta jaleas, mermeladas, purés, manzanas y pastas de frutas, facturando por sobre el millón de dólares. Además desarrolla suministros para la construcción con Cover, sociedad comercial que en 2007 facturó 962 mil dólares.
SurContinente ha construido más de 700 cabañas y tiendas en La Habana y en Varadero. Tras conseguir un ambicioso contrato con Venezuela, la compañía está potenciando el rubro de la construcción de viviendas sociales en ese país, donde el déficit habitacional es crítico.
SurContinente ya entregó 20 viviendas en el estado de Miranda a través de otra compañía del grupo, llamada Grecosur, y tiene previsto nuevos proyectos de vivienda social en la República Bolivariana de Hugo Chávez. El gerente general de SurContinente, el ex mirista Guillermo Leiva, aclara sin embargo que la constructora no interactúa directamente con el Gobierno chapista, sino con empresas privadas.
BELISARIO VERDE OLIVO
Los nexos con La Habana del menor de los cuatro hijos de Belisario (las tres mayores, Pilar, Marilú y Ana María, son dueñas de Extend Comunicaciones) se deben a su padre, quien cultivó buenas relaciones con el Gobierno de Fidel a contar de 1977. Ese año Belisario Velasco viajó por primera vez a la isla. Desde entonces construyó sólidas redes de intercambio comercial con la revolución, a pesar del bloqueo norteamericano, y tendió puentes políticos con los cubanos.
El pragmatismo de Velasco y su franqueza son dos cualidades que le han granjeado el respeto del régimen cubano. Cuando se convirtió en subsecretario del Interior de Aylwin, él jugó un rol decisivo en las conversaciones con Fidel Castro en las que La Moneda le pidió que le quitara su apoyo al Frente Patriótico Manuel Rodríguez-Autónomo. A cambio, Velasco fue uno de los DC que se negó a condenar a Cuba en la ONU por la situación de los derechos humanos.
Velasco ha visitado unas 30 veces la isla. Cada vez que lo hace se aloja en hoteles o en las casas de protocolo a las que sólo acceden amigos VIP de los comandantes de uniforme verde olivo.
Su última estadía en La Habana se dio la semana pasada. Estuvo siete días de vacaciones en la capital cubana, acompañado de Felipe y su nieto Lucas Edwards, el hijo de Pilar.
El lunes aprovechó de reunirse con Guido Girardi, Pepe Auth, Alejandro Bahamondes y Patricio Hales, quienes estaban en La Habana invitados por el Departamento América de la Cancillería cubana. Con ellos bebió cerveza y se retrataron junto a la estatua del escritor Ernest Hemingway en el Floridita, el bar favorito del autor de "El viejo y el mar" y uno de los locales enclavados en La Habana vieja, zona preferida por el ex ministro a la hora de salir a comer.
Belisario también se juntó con el vicepresidente de Cuba, Carlos Lage; el presidente de la Asamblea Popular, Ricardo Alarcón, y el ministro de Relaciones Exteriores de ese país, Felipe Pérez Roque. "Son amigos de muchos años", explica un testigo de los encuentros con la elite del Gobierno habanero, sin revelar si conversaron de los posibles negocios del "Bela".
El ex ministro del Interior regresó a Chile el jueves y arribó a Santiago cerca de las doce de la noche. Al día siguiente se tomó todo el tiempo que quiso y recién a mediodía cruzó el umbral de su oficina para ver qué hará de aquí en adelante. A pesar de sus 71 años de edad, "Belisario no tiene inconvenientes en volver a partir de cero", asegura un estrecho colaborador suyo.
1 comentario:
Y así critican a piñera por tener negocios personales,,, cuando la gran diferencia es que el realiza sus negocios solito, y no utiliza o se sirve del aparateje politico del cual rasgan vestiduras de trabajar para los pobres,,,
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