jueves, 3 de abril de 2008

Carta desde la clandestinidad

Jueves 3 de abril de 2008

Querido hijo:

He decidido enviarte esta carta por correo electrónico debido al apuro. Ya sabes tú cuánto me carga usar el computador, a excepción de cuando juego solitario (lo mejor de ese cacharro), pero la noticia publicada por El Mostrador esta mañana me tiene aterrada. ¿Que como leí tu diario si no ocupo la computadora? Tu hermana, pues. Ella me llamó para contarme que los vejetes carcamales del Tribunal Constitucional prohibieron la píldora del día después con el voto decisivo del Peta Fernández (recuerdas cuando te decía que el Peta no era de confiar. Ok, es verdad, ningún político es de confiar, pero me estoy yendo para otro lado.

La cosa es que entre las quejas de tu hermana por todas las niñitas que pasan por su consultorio para pedir la pastillita de emergencia y la cara de espanto de la nana cuando le dije que se acaba el sustituto del método yuspe (parece que anoche tuvo un "remember", jejeje), casi no me había percatado de que estos señores del TC, que estoy segurísima les gusta harto el leseo y deben ser "viejos verdes", también van a prohibir la T de cobre; con el aplauso de estos niños de dockers y camisita blanca que se hacen llamar la "Alianza", que de alianza tienen harto poco a no ser por la argolla de matrimonio, la mujer en el gym, sus siete hijos y tres nanas.

Me da un poco de pudor confesártelo a estas alturas del partido pero yo uso el famoso dispositivo intrauterino. Tengo varias amigas que tú conoces, olvídate no te digo quienes son copuchento, que también lo ocupan. Y aunque lo que digan los del Tribunal Corporal afecta sólo a mujeres y jovencitas pobres que no pueden costear métodos de anticoncepción seguros, siento como un deber unirme a ellas para rechazar que unos constitucionalistas de derecho de la Inquisición vengan siquiera a atreverse a decirnos lo que una puede hacer con su cuerpo.

Tu hermana me dice que son tantas las chicas que llegan casi desangradas por abortos caseros al consultorio de la población donde trabaja, que no entiende cómo alguien que representa a la gente del Maule pero vive en La Dehesa, por ejemplo, puede andar sermoneando desde el Senado lo que una hace para evitar embarazarse. Según las estadísticas que me dijo por teléfono tu hermana son como 150 mil los abortos que se hacen anualmente en Chile. Son 1 y medio de cada tres, los hijos nacidos fuera del matrimonio y de esos un número importante que no recuerdo ahora, son guaguitas de niñas que no han cumplido los 18 años.

Con qué cara predican la prohibición quienes pueden comprar la pastilla para sus hijas pelolais después de un ponceo hardcore ¿se dice pelolais y ponceo cierto? Con qué ojos pueden mirar la pobreza a los ojos y dar argumentos jurídicos sobre algo que en verdad no comprenden porque tienen estrechez de mente, de corazón, de piernas al fin y al cabo.

La verdad es que estoy choqueada. Hubiese entendido algo así con Pinochet. Incluso con Aylwin. ¿Pero en los tiempos de la Michelle? No entiendo. Me gustaría escribirle. Invitar a otras mujeres, a tus colegas periodistas, por ejemplo, a que le mandemos cientos, miles de cartas. Para decirle que muchas no votamos por ella para esto. Que los del TC no están "puro cagando" como dicen los lolos.

Dejo para el final lo urgente. A tu hermana le dejé mis señas por si necesitas verme. He decidido ingresar a la clandestinidad. No vaya a ser que todas las mujeres que usamos la T nos convirtamos en delincuentes peligrosas para la sociedad. Cómo lo haré, dices tú. No lo tengo muy claro. De momento me llevo la biografía no autorizada de la Presidenta, una copia que dejaste en casa de Galimberti y de la Orquesta Roja, y un DVD de La vida de los otros, de donde espero sacar los tips para que no me pille la policía de la moral sexual autorizada.

Se despide, siempre amorosa, desde algún lugar de la selva de Neltume,

Tu madre.


PD: Tu padre, bacheletista a morir, decidió acompañarme.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Simplemente notable!

100% de acuerdo con todo su raciocinio.

Ojalá de verdad mucha gente se una para enfrentar esta arbitrariedad.

Saludos,

EV

Pamela Albarracín dijo...

Hola querida señora Paz. quiero decirle que su carta me impactó y que me estoy empacando mis cosas para partir a la clandestinidad. Ahora falta que nos quemen en la hoguera por brujas.
Nos vemos por ahí, que alguien se apiade de nosotras las mujeres.
fuerza y gracias por sus palabras.

claudia molina dijo...

Mi mayor reconocimiento y admiración a esa mujer, desde la clandestinidad por mostrar a luz pública lo que piensa, lo que debemos decir porque lo pensamos, lo vivimos cada día.
reflexiono en torno a este tema y me provoca naúseas y tristeza profunda por las decisiones sin nada de criterio respecto a la distribución de la píldora del día después. La inquisición ha vuelto para arrastrar por el lodo a aquella que decida por su cuerpo libremente. Ya nada es curioso, simplemenet una vergüenza nacional. Si, finalmente, incluso los que tienen todo el dinero del país (robado por lo demás) pagan por un aborto para sus hijitas, ya ni siquiera un raspaje, sólo una pastilla que se pone en el cuello del útero dentro de un pabellón y listo!! no hay guagua. Para el resto, que se chinguen y tengan todos los hijos que vengan, total es necesario seguir con el ciclo de pobreza, se necesita gente pobre para que les saque la basura a los ricos.
Maldición!!! qué vergüenza. Cómo se permiten decidir contra la voluntad de la mayoría, pero más terrible es ver que no son sólo hombres los que van hablando e impidiendo que las mujeres sigamos en el camino de una completa emancipación, están las beatas, que ya se han practicado abortos en clínicas clandestinas de alto nivel y bajo programas médicos chantas para despistar y burlar la misma ley que han mantenido por años.
Claro que le escribiría a la presidenta, tiene hijas, es mujer y aun no muestra su clara postura al respecto, siempre señalando que no "se pronuncian en temas judiciales" cuando esos mismos viejos pechoños han llevado a niñas no mayores de 18 años a practicarles un aborto, lo digo con conocimiento de causa.
Felicito a esta mujer, la mamá de un periodista, que escriba a su hijo para confesar que usa la T de cobre. Yo confieso que tomo anticonceptivas, así es que pueden lincharme, total para los brutos el infierno existe, según el papa está llenito así es que capaz que no tenga lugar para mí y si lo hubiera llevaría un paquete de pastillas del día después.. por si hay juicio y la penitencia sería obligarme a tener otro hijo.
Me sumo al repudio de la doble cara y doble moral.
También puedo ofrecer una lista de anticonceptivos que sirven para evitar el embarazo. Esto pareciera ser una joda, o algo así como "Esta es otra de Tinelli".
Para los pechoños y pechoñas que su dios los pille confesados, no es bueno ir a confesarse para comulgar cuando han mentido ... verdad?.
Ya presidenta, póngase las pilas y actúe en consecuencia, cumpla con su palabra.
Atentamente,
Levonorgestrel Diu. Sin cédula de identidad porque ya estoy bajo sospecha.

Carlos Basso dijo...

Brillante, clandesta.

Natalia Flores González dijo...

Estimado Miguel:
desde el silencio diario accedo a tu blog y me regocijo, informo y alegro más de una vez.
La carta de tu madre hoy me sensibilizó más de la cuenta,yo pertenezco al grupo privilegiado de mujeres que pude comprar sus métodos de regulación de la fertilidad, mi capacidad adquisitiva me lo permite, si el método falla, puedo acceder a un aborto en buenas condiciones, con sabanas blancas y enfermeras que susurraran para que descanse.
Pero este fallo me duele, me embronca, me entristece, pero a la vez me moviliza y es así como más de 300 personas estuvimos hoy en la calle, como llevamos haciéndolo hace más de una semana, frente al Tc repudiando la declaración de inconstitucionalidad, por que no quiero más muertes como las que habla tu madre, por que quiero que todas las mujeres de este país tengan el derecho y el acceso a alegir sobre su salud y capacidad reproductiva, por que quiero que nazca más ningún niño-a no deseados por sus progenitores y que esté predestinado a una vida miserable y triste.
Y hoy salí feliz de esa manifestación, no importaron ls fuerzas especiales pegándonos, el guanaco apuntando con su agua cochina a los-as ciudadano-as que exigíamos nuestro derecho humano a una anticoncepción moderna y eficaz, las bombas lagrimojenas tratando de apagar la alegría de reconocerse de saber que seguiremos atentas-os, que esto no ha terminado señores y que los 36 diputados-as requirientes, los 5 ministros-a votantes y el abogado procinante, nos tendrán tras sus espaldas ya sea desde la clandestinidad o desde lo más público.

Natalia Flores González
Coordinación
Movimiento por la Defensa de la Anticoncepción

Unknown dijo...

Mi nombre es Fanny Morales H,y les digo que me parece una voludez con patas la decisión del TC.....la pregunta es ¿se requiere mano de obra barata?, la respuesta es simple SI, me parece inconcecible que en este país se quiera mantener un circulo de miseria estable y que cada vez aumente,,,eso es lo que se consigue con este tipo de decisiones,,,,,,,esclavitud para los pobres y libertad para quienes pueden adquirir postinor2en farmacias de Ñuñoa, Providencia, Vitacura y Las Condes.

Estos señores retrogradas, sabrán que el aborto hoy en chile es el principal método de anticoncepción, sabrán que con este tipo de decisión lo único que consiguen es aumentar la tasa de abortos en chile, y aumentar el número de muerte de mujeres que se someten a este tipo de anticoncepción,o que creen que las mujeres somos ignorantes y carecemos de todo tipo de cultura como para no darnos cuenta que nosotras podemos decidir nuestra planificación familiar y que es una decisión personal que les compete únicamente a nuestras parejas y a nosotras.

Un abrazo para todas, FMH.

Marisol dijo...

Siempre he dicho que tu mamá es lo máximo.