(Vía El Mostrador)
Sorpresa causó el sábado pasado, particularmente entre sus compañeros de partido, la llegada de Marcela Cubillos (UDI) a la cita de la directiva gremialista con el (ahora) abanderado presidencial de la derecha, Sebastián Piñera, al cafecito de la Plaza Mulato Gil, en el Barrio Lastarria. Pero el asombro fue aclarado de inmediato, pues la legisladora arribó a la “fraterna” reunión en su calidad de “polola” del senador Andrés Allamand.
Así al menos lo entendieron los presentes. Ello porque se suponía que a la reunión estaban citados la mesa gremialista y el empresario, y señora, con sus más cercanos colaboradores entre los que se cuenta Allamand.
Lo que también llamó la atención fue el lugar elegido para tan significativo encuentro. De hecho, sólo a última hora del viernes se concordó el agradable cafecito, y ello porque en la UDI no había disposición para que la directiva llegara hasta la casa de Piñera, que es donde al empresario le gusta preferentemente realizar este tipo de reuniones. Todo indica que el cariño todavía no da para tanto, por lo que lo más adecuado era un lugar neutral.
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