sábado, 28 de marzo de 2009

Juan Carvajal prefiere el jazz en vez de la Cumbre Progresista

Muy animado en el bar El Perseguidor se vio este viernes al jefe de comunicaciones del Gobierno. Acompañado de su pareja, la asesora política de Hacienda, Ximena Aldana (PPD), el profesional era una de las cerca de cien personas que llegaron al lugar para escuchar al jazzista coquimbano Cristián Cuturrufo. El trompetista venía llegando de una exitosa gira por el sudeste asiático y la cita en El Perseguidor fue una de sus primeras tocatas de vuelta en Chile.

Carvajal es conocido por su melomanía y es un entusiasta músico amateur. Proviene de una familia adicta a los sonidos populares y quienes lo conocen aseguran que aprendió a tocar guitarra mirando a su hermano mayor, por lo cual acostumbra a hacer las posturas de las notas musicales como si estuviera frente a un espejo. Es decir, al revés.

Su afición por las cuerdas, dicen conocidos suyos, es compartida por sus hijos, quienes una vez le regalaron un poster con el título "The Carvajals", y por la Presidenta Bachelet.

El viernes la Mandataria fungía como anfitriona de la Cumbre Progresista mientras "Juanito", como ella le dice, chasqueaba los dedos junto a su pareja mientras escuchaban "Coquimmambo" o "Habanera para Pirisón", dos de los hits de Cuturrufo.

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