Entrevista Hernán Somerville

Hernán Somerville habla de su rol en la APEC y de su candidatura a la CPC
PE$O PESADO

Pocos pueden mostrar una agenda de contactos como la del hombre que dirige la banca. Ese mismo sujeto preside el Comité Asesor de la APEC y también es candidato a suceder a Juan Claro a la cabeza del todopoderoso empresariado nacional. Por si fuera poco, maneja un Jaguar, pero se viste como si fuera un Rolls Royce. Y eso que estudió gratis en una universidad pública.

Miguel Paz / La Nación Domingo (14 de noviembre de 2004)

El presidente de la Asociación de Bancos, por estos días, está en todas. A una semana de la cumbre APEC y del CEO Summit (el evento paralelo organizado por los empresarios), a los que asistirá parte vital del poder económico y político planetario, Hernán Somerville coordina actividades, revisa agendas, llama al ministro Insulza y da esta entrevista con una advertencia: sólo 30 minutos.
Enfundado en trajes que son la envidia de sus pares, Somerville, el banquero con apariencia “british”, demanda tratados económicos obligatorios y habla de tolerancia con las protestas anti APEC. Entre medio se da el tiempo apenas suficiente para desmentir que su candidatura a la presidencia de la CPC sea testimonial y reivindica a los bancos ante la desconfianza de los otros gremios en la primera elección del empresariado en ocho años. “Se ha repetido de una manera un poco odiosa que no tenemos chimenea y que no somos productivos”, dice al respecto.
-El economista Sebastián Edwards dijo que la APEC no sirve para nada. ¿Qué le parece ese tipo de comentarios?
- El comentario de Sebastián Edwards me parece absolutamente exagerado. Claramente la APEC no ha evolucionado de la manera en que todo el mundo anticipó, por eso que este año y dentro del espíritu del consejo asesor empresarial que yo presido, planteamos cómo mejorar el trabajo de APEC y lograr los objetivos planteados. Pero, decir que porque ha habido retraso, o que no se cumplen los objetivos dentro de los plazos señalados es un completo fracaso, me parece una absoluta exageración. Sebastián a veces tiende a exagerar sus posiciones. Claramente existe cierta frustración de la posibilidad de alcanzar los objetivos de APEC dentro de los plazos y por eso hemos planteado dos o tres ideas muy radicales para lograr que se cumplan. Gracias a APEC probablemente tenemos el acuerdo con Corea y estamos a punto de iniciar negociaciones con China.
- Ya que mencionó China, se analiza a corto plazo concretar un TLC con ese país. ¿Qué factibilidad le ve usted a eso?
- Entiendo que se concluyeron estudios al respecto. Soy partidario del inicio de conversaciones con China lo antes posible, y confío que la próxima semana cuando venga el Presidente de China, va a haber un anuncio sobre el particular.
-¿Un tratado con China implica hacer vista gorda de la violación de los derechos humanos que hay en ese país?
- Estos son TLC de tercera generación, como ha venido firmando Chile en casi todas sus negociaciones bilaterales, donde además hay comercio, se incluyen servicios, temas de medio ambiente, laborales. Todos los demás asuntos son parte de la relación política y diplomática bilateral, no tienen por qué incluirse en este tipo de convenios. Si uno quisiera cubrir todas las imperfecciones de este mundo, probablemente nunca podría firmar algún convenio de ninguna naturaleza.
-¿Qué debería incidir para apurar el cumplimiento de los plazos de la APEC?
- El problema básico de APEC es que es un proceso voluntario. Si esto hubiera sido un tratado obligatorio habría andado más rápido. Por eso, como consejo asesor empresarial pensamos que debe incluir elementos obligatorios y derechamente, en la opinión mía, tiene que irse a un TLC obligatorio entre todos los países APEC.
-¿Qué rol juega la reelección de George W. Bush en Estados Unidos en todo esto?
- Independientemente de las preferencias que uno pueda haber tenido con miras a la elección norteamericana, claramente Bush, y solamente en este tema, ha sido un hombre bastante pro libre comercio y pro convenios internacionales. Además, la relación de Estados Unidos con países como China y Japón es estratégica; ellos son los que permiten el financiamiento del déficit norteamericano, que el dólar se mantenga en el nivel en que está, y que las tasas de interés en Estados Unidos no suban. Bush va a seguir fuertemente privilegiando la relación con los países APEC, especialmente con estos dos.
-¿Cuál es la separación de la política y los negocios en este proceso de integración?
- Entiendo que fue Voltaire el que dijo que el libre comercio había hecho libre a Inglaterra. Lo que quiso decir es que gracias al libre comercio inglés, se generó democracia, libertad y se formó una burguesía. El libre comercio, a medida que hace desarrollar las economías genera estabilidad, paz y seguridad. Y un país como Chile depende esencialmente del comercio internacional y del mundo. La globalización tan demonizada en algunas partes, y también aquí por algunos sectores, para Chile ha sido muy favorable. Somos los que menos tenemos derecho a quejarnos de eso, si es que hay algunas quejas, que probablemente las hay.
-No deja de ser razonable que quienes se oponen a la globalización puedan plantear sus puntos de vista sin que se les criminalice por ello.
- Mire, yo soy un hombre tolerante, desciendo de ingleses y los ingleses son los reyes del mundo en la tolerancia. Es perfectamente legítimo y razonable que gente que no cree en la globalización, que no cree en el libre intercambio de bienes y servicios, proteste, pero lo único que se les exige es que como respetamos su derecho a protestar, ellos respeten el derecho de uno a reunirse y dialogar.

CANDIDATO SIN CHIMENEA

-Leí una frase suya que decía que su mirada y la de Fernando Echeverría, su contendor en las elecciones de la Confederación de la Producción y del Comercio, eran casi idénticas. ¿De qué sirve la elección?
- Se ha dicho y se ha repetido de una manera un poco odiosa que no tenemos chimenea y que no somos productivos; eso evidencia desconocimiento. Mi candidatura no es la candidatura de Hernán Somerville, sino la del presidente de la Asociación de Bancos de Chile. Es para reivindicar esa acción que compito y para hacerme cargo de comentarios que no comparto. Estoy brutalmente orgulloso de presidir el sistema financiero más sólido de Latinoamérica. Cuando viajo con el ministro de Hacienda al exterior, él señala que el ranking país depende de la estabilidad macroeconómica y de la solidez del sistema financiero.
-¿El recelo de las otras ramas de la CPC no tendrá que ver con que los bancos son los que les prestan plata?
- No, en Chile hay un mercado totalmente competitivo y eso lo sabe el 99 ó 100 por ciento de los agentes que toman plata con los bancos. Obviamente los bancos en ninguna parte concitan simpatía, por razones obvias. Como alguien dice con mucha gracia ‘son pocos los acreedores y muchos los deudores’. Lo importante es que la población chilena confía sus ahorros a los bancos y que jamás en Chile va a haber un corralito. Aquí, más que mitos yo me quedo con las realidades.
-Dijo que su candidatura es testimonial. A Juan Claro no parece molestarle la idea de que usted lo suceda.
- Habría que preguntarle a Juan Claro eso. Yo no voy a hablar por él, sobre todo porque en un proceso electoral creo que el presidente de la CPC tiene que mantener absoluta neutralidad.Más que una candidatura testimonial lo que quise decir es que frente a comentarios como ‘no tenemos chimenea, no nos quieren sectores A, B, o C,’ reivindico con fuerza el derecho del mercado de capitales, que yo represento, a optar a la presidencia de la CPC. Eso es lo que quise decir y lo repito ahora.

EL SEXO DE LOS ANGELES

-El empresariado estaba aterrado con la idea de que llegara Lagos al poder. Da la impresión de que no les ha ido tan mal con este gobierno.
- Junto con el país el empresariado ha tenido años buenos y este año ha sido muy bueno y créame que el próximo va a serlo también. Independientemente de cuáles son sus preferencias políticas, los empresarios y los gremios no somos partidos políticos pero tenemos el legítimo derecho de pronunciarnos respecto de los grandes temas públicos. Pero el día que decida entrar a la contingencia política, lo primero que voy a hacer es renunciar al gremio.
-Pero es real que el empresariado participa en materias políticas, aunque sea poniendo dinero. Las antesalas de sus oficinas se llenan antes de cada elección.
- No sé, usted aquí ha hecho antesala y no ha visto nada.
-Es que ya pasaron las elecciones.
- Ante eso no voy a tener comentario.
-Desde la mirada empresarial entonces, ¿cuáles son los temas públicos más relevantes a corto plazo?
- Creo que hay consenso en Chile de cuáles son los temas: mejorar la salud de la gente, tener una educación productiva y de mejor calidad; de mayor acceso de la gente modesta a la universidad; el tema de los créditos universitarios, de cómo se devuelven, que no se transformen en regalos públicos, que lleguen a gente necesitada. Esto es hoy día la discusión moderna, ya nadie plantea el tema de la igualdad del ingreso, con políticas expropiatorias de los años 50, salvo en Corea del Norte y en Cuba. Y vea usted cuál es el ingreso de esos países.
-¿Y la gratuidad de la educación?
- La gratuidad de la educación tiene que ser para gente que merece esta gratuidad, y no como ocurría en el pasado en Chile con los sectores acomodados que tenían educación gratuita. Eso no se llama justicia distributiva, en mi opinión los que pueden pagar deben pagar y los que no deben pagar son los que no pueden pagar. Así lo creo yo por lo menos.
- Usted estudió gratis en la universidad.
- Estudié gratis, pero yo habría calificado para estudiar gratis porque no tenía un peso, tenía las notas y era empeñoso. Usted a lo mejor ahora me ve muy próspero, pero en esa época no tenía nada. Yo no habría abusado del sistema como gente rica que tenía educación gratis, a mí eso no me cuadra. Pero volvamos a hablar de la APEC, porque vamos a empezar a hablar del sexo de los ángeles, lo que me encanta por lo demás, pero todavía estoy tratando de saber cuál es.