Titular de trabajo se suma al comité económico
La hora de Andrade
El ministro de Hacienda, Andrés Velasco, sorprendió el viernes al anunciar la incorporación del titular de Trabajo a las reuniones del equipo económico del gabinete. La medida, una decisión de la Presidenta, fue recibida con satisfacción en el entorno de Andrade. Y se interpretó como su forma de resolver la ecuación entre “trabajo decente y crecimiento” que divide al Gobierno en dos almas.
Por Miguel Paz
Cuando el ministro del Trabajo, Osvaldo Andrade, asista este lunes a las 9:30 a la reunión del Comité Social, integrado por él mismo, Sernam, Cultura y Mideplan, lo hará en su calidad de guardián de la agenda social del Gobierno y de miembro del Comité Económico, que define las iniciativas de crecimiento, encabezado por el ministro de Hacienda, Andrés Velasco. Algo que se preocupan de subrayar con insistencia en el entorno de Andrade, interpretándolo como un triunfo del abogado laboralista ligado al sector de la Nueva Izquierda del Partido Socialista.
Su incorporación a las reuniones quincenales del equipo económico que concentra a ministros vinculados al think tank Expansiva, como Karen Poniachik, de Minería y Energía; Alejandro Ferreiro, de Economía, y el propio Velasco, además de Álvaro Rojas, de Agricultura, fue definida por la Presidenta Bachelet y anunciada por el titular de Hacienda a la salida de la última cita del Comité Económico el viernes en la mañana. “La idea es que tengamos un trabajo muy estrecho, de modo que las políticas proempleo y las políticas procrecimiento trabajen juntas con ese objetivo común”, aseguró Velasco.
La noticia dejó a Andrade con un sabor dulce en la boca, aseguran en su entorno. Su entrada al área de crecimiento –“la cancha de Velasco”–, dicen, puede ser interpretada como un espaldarazo de Bachelet a su gestión, que lo sitúa a la par del ministro de Hacienda. “Triste no está”, dice uno de sus cercanos para resumir el ánimo con que se vio al ministro del Trabajo en su despacho el viernes.
LA TUYA Y DOS MÁS
El motivo de tanta alegría, aseguran en la Nueva Izquierda, se debe a que “el tema del trabajo y el empleo va a estar a la misma altura e importancia que el tema económico”. Pues si bien reconocen que al administrar los recursos fiscales es Velasco el jefe, no están dispuestos a que el ministro “estrella” de su sector vea dificultada su labor. Por lo mismo, explican, la importancia de que Andrade participe en el Comité Económico radica en que podrá asegurar que en los análisis y decisiones del grupo, compuesto por ministros más bien liberales, se contemple el “trabajo decente”, una de las metas de su departamento ministerial.
Algo que el propio Andrade se encarga de ratificar con diplomacia: “Básicamente, se trata de aportar desde la perspectiva del Ministerio del Trabajo al debate y la generación de ideas que se puedan desarrollar en ese ámbito”.
Andrade ya ha manifestado algunas de esas ideas. El miércoles, dos días antes del anuncio de su incorporación al equipo económico, comentando la tasa de desempleo de 6,1% del último trimestre (la más baja en los últimos nueve años), sostuvo: “Éste es un momento para comenzar a hablar de cómo mejoramos la calidad del empleo (…) en Chile están las condiciones para avanzar simultáneamente en mejorar tanto la cobertura del empleo como su calidad”. Luego, doblando la apuesta, agregó una frase que debe haberle provocado escalofríos a más de alguno de los empresarios que se quejan de crecimiento lento debido a falta de flexibilidad laboral. “Esto tiene un nombre en materia laboral muy concreto: tenemos que ampliar los mecanismos de negociación entre trabajadores y empleadores”.
EL OTRO OBJETIVO
Las palabras del ministro no pasaron inadvertidas y trajeron a la memoria su impasse con Velasco por las declaraciones que éste hizo en la Enade el 29 de noviembre pasado. En el encuentro con empresarios, el ministro de Hacienda anunció que viajaría a Dinamarca para estudiar el modelo laboral de “flexiseguridad” de ese país, lo que habría provocado molestia en el sector de Andrade.
Con todo, el episodio de la Enade no ha sido el único foco de conflicto entre ambos ministros. Desde el inicio del Gobierno de Bachelet han sostenido disputas por la Ley de Subcontratación y el liderazgo de la reforma previsional. La discusión se hizo evidente entre fines de diciembre y comienzos de enero. En un tenso tira y afloja, el ministro de Hacienda descartó de plano la posibilidad de que en el marco de la reforma el BancoEstado pudiese crear una AFP estatal, provocando la molestia del ministro del Trabajo, que respondió que el proyecto “no distingue qué bancos pueden tener una AFP”.
Finalmente fue el vocero de Gobierno, Ricardo Lagos Weber, quien zanjó la controversia indicando que el tema de la AFP estatal no era una prioridad para La Moneda.
No obstante la mediación de Lagos Weber, fue la ministra secretaria general de la Presidencia, Paulina Veloso, quien tendió un puente entre sus colegas y los convenció de actuar alineados en pos de la aprobación de la reforma, uno de los proyectos más ambiciosos del programa de Bachelet, que ingresó a discusión en la Cámara de Diputados el martes 9 de enero.
Motivo suficiente, asegura el presidente del PS, Camilo Escalona, para la decisión de la Mandataria de sumar a Andrade al gabinete económico del Gobierno. “Tienen que sacar la aprobación de la reforma de las pensiones sea como sea”, dice el senador por la X Región sur y líder de la Nueva Izquierda, aunque prefiere no opinar acerca de si en esta pasada Andrade subió o no un peldaño en la escalinata del poder.
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