No les digo en qué lugar de TVN ni cuándo pero la cosa es que ví el primer capítulo de "Epopeya". Como bien dijo Alfredo Jocelyn Holt en La Tercera el domingo pasado, no tiene nada de libelo, de escandaloso o chauvinista (salvo quizá el irremediable hecho que sus creadores sean chilenos). Es más, la factura del primer episodio de "Epopeya" -y sus dos líneas o secuencias- es bien tradicional, tipo reportaje televisivo de History Channel o Discovery:
1. El presente.
Conductor (Cavada) que lleva a Santiago, Lima y La Paz una pregunta: ¿cómo es vista la guerra del Pacífico en cada país hoy y por qué nos divide? Opinan ciudadanos en casetas de video instaladas en la plaza mayor de cada capital; e historiadores chilenos, bolivianos y peruanos. Cavada además asiste a clases de historia en escuelas de las tres naciones, para ver cómo se enseñan los orígenes y resultados del conflicto, interrogando de pasada a los estudiantes sobre el tema.
2. El pasado.
Secuencia de recreaciones de combates narrados en off por "soldado chileno protagonista", a partir de las anotaciones de la libreta encontrada junto a los restos de un soldado que murió en la batalla de Chorrillos.
Notas mentales:
a) El cuerpo de ese soldado está en un museo de Lima, si no me falla la memoria desde 1998. Ninguna autoridad chilena ha pedido su repatriación, aseguran en el Museo. Tampoco se sabe cuál es su verdadera identidad.
b) Será difícil que el programa supere las expectativas de la audiencia, creadas por todo el embrollo diplomático-televisivo de Pancho Vidal.
c) Que Vidal vuelva a ser vocero contratado de algo por favor. Es lo que mejor le sale.
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