También suena fuerte la subsecretaria de Desarrollo Regional, Claudia Serrano, integrante de la Nueva Izquierda en el PS, como reemplazo de Ricardo Lagos Weber en la vocería. Pese a tener un bajo perfil y ser casi desconocida para la gente, Serrano adquirió cierta notoriedad el 21 de mayo, durante la cuenta anual de la Presidenta al país. En el acto, en el salón plenario del Congreso, fue enfocada insistentemente por las cámaras de la transmisión oficial debido a las promesas de Bachelet de mayor apoyo a la descentralización.
Según esta versión del "recambio generacional" en el gabinete, junto a Serrano y Peñailillo se integraría Edgardo Riveros o Aldo Cornejo. Ambas cartas se barajan como reemplazantes del secretario general de la Presidencia, José Antonio Viera-Gallo. De acuerdo a lo que indican en Palacio, para algunos miembros del segundo piso la dupla Peñailillo-Serrano sería la "fórmula ideal" para la segunda fase del Gobierno ante el temor del síndrome del pato cojo, pese a que ninguno de los dos tiene experiencia probada en la solución de conflictos políticos de envergadura. Algo que no sucede con Riveros ni Cornejo. Aunque de ser designado este último, tendría que renunciar a la Alcaldía de Valparaíso, dejando un puesto seguro para la Concertación con el riesgo que ello implica: perder el municipio a manos de la oposición.
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