Fotos del Flickr de Cristina
Ya tiene un rey feo. Él se llama Néstor. Ella Cristina. El primero deja el gobierno. La segunda asume en el poder. Supuestamente es un cambio. Pero en realidad es la continuidad. Cuando se los enrostran, el rey y la reina se ofenden. También se enojan cuando alguien dice que no votó en las elecciones para que naciera una monarquía. Ellos responden que todo es una gran mentira. Ahora la reina Cristina anuncia cambio de gabinete. Pero resulta que casi no cambia nada. Un futurólogo periodístico predijo que en esta pasada apenas habría retoques, porque "un nuevo gabinete sería cambiar la mayoría y quedarse con dos ministros de la gestión anterior". Si uno revisa la lista queda más que claro: en la corte de la reina, los bufones quedan.
El futurólogo agrega que fue el ex presidente chileno Ricardo Lagos -a quien todos a sus espaldas llamaban "Ricardo I" o "Rey Sol"- "quien aconsejó a la dupla argentina de las bondades del "cambio para que nada cambie". Obvio: entre nuestra clase políticia Il Gatopardo es una lectura que jamás pasa de moda.
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