domingo, 10 de febrero de 2008

Correismo leninismo



Imagen de la espalda de Papas Fritas, artista que conocí en casa de Vega por allá por 2004. Entonces la consigna era: este pendejo va a dar que hablar. Ahora Papas subasta al director del Museo de Bellas Artes, convierte a la ministra de Cultura Paulina Urrutia en mutante (poder de síntesis se llama eso) y te ofrece a $100 el latigazo. Sale barato el cabro y cobra igual.
¿A qué viene todo esto? Papas por efecto antagónico me recuerda a Enrique Correa -ambos ganan porque comprenden el teje maneje de su mundillo-, porque en su acción "ad honorem" se esconde el sentido de la oportunidad contrabandeada. Una que en el ámbito artístico logra cuajar pero se resquebraja al entrar al terreno político debido a su inviabilidad de operación multitarea.
"Doble agente", fue el concepto que usó el hiperventilado Alejandro Navarro para referirse a Enrique Correa. Aunque desconozco las intenciones ulteriores de Navarro, tiene razón en algo: si en Chile los estándares de la OCDE fueran más que un escrito de carácter aspiracional, a Correa se le cerrarían al menos un par de puertas.
El ex gordo, ex Mapu, ex socialista Correa está en todas. Se podría decir que su habilidad, o su aguda inteligencia justifican cualquier salto de valla. Pero lo mismo valía en Estados Unidos para Dick Cheney y su vínculo con Halliburton y se generó un pequeño escándalo.
En Chile, en cambio, el don de ubicuidad de Correa genera envidia -lo que dice mucho de nuestro estado de situación nacional, cabe decirlo.
Correa asesoró gratuitamente a Soledad Alvear en su precampaña contra Bachelet. También a Douglas Tompkins, según detalla el periodista Andrés Azócar en su biografía no autorizada del magnate ecologista. Antes, pero después de sellar leyes secretas con Pinochet, usó sus armas en pos de los intereses del Ejército. Hoy asesora a los ejecutivos de D&S -Falabella en su alegato contra el fallo del Tribunal de la Libre Competencia que rechazó su mega fusión pero también aconseja al canciller Alejandro Foxley (quien debe velar entre otras cosas por las inversiones chilenas en el extranjero), y actúa de petit consiglieri de José Miguel Insulza, según Navarro. Quién sabe a quienes más le "echa una mano".
¿Alguien puede creer que la asesoría política de Correa es gratuita? There is no such a thing as a free meal", dicen los gringos. La clase politica lo sabe. Correa también. Nosotros también. Y sin embargo a nadie le importa un comino. En estos tiempos la culpa es del que da el afrecho, pero también es del chancho. Mientras, seguimos engordando.

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