jueves, 24 de abril de 2008

La irritación de Bachelet por el ‘’Frambuesagate’’

Trastienda de la renuncia de Elinett Wolff

''¿Leyeron El Mostrador?'', fue la frase de la mandataria ayer en la mañana en la reunión de gabinete, según uno de los asistentes. La Presidenta se refería a la nota que contaba del informal negocio de la subsecretaria de Transportes, que en paralelo a su función vendía frambuesas a restaurantes del centro, utilizando para ello un automóvil fiscal y su respectivo chofer, contraviniendo así las normas de probidad. El asunto terminó con la salida de Wolff y la preocupación de La Moneda por las “ineptitudes” que se repiten entre los altos funcionarios.

Sólo horas después de que el ministro secretario general de Gobierno, Francisco Vidal, señalara que esperaba que la subsecretaria de Transportes, Ellinet Wolff, diera una explicación por el uso de un automóvil fiscal para un negocio personal de venta de frambuesas, ayer se concretó la salida de la funcionaria de su cargo.

La noticia fue dada a conocer por el vocero en La Moneda, pasadas las 20:30 horas, señalando que la Presidenta Michelle Bachelet le aceptó la renuncia a Wolff, luego que este medio diera a conocer que la militante socialista e ingeniera en telecomunicaciones tenía un insólito pituto de venta de frambuesas a restaurantes del centro de Santiago, contraviniendo la ley de probidad.

El enojo de Bachelet

El “Frambuesagate”, como algunos llamaron medio en broma medio en serio al tema en la mañana de ayer en Palacio, fue comentario obligado de la presidenta Bachelet durante su reunión con el comité de ministros de las 08:30 horas.

“¿Leyeron El Mostrador?”, fueron las palabras de la mandataria para referirse al caso de la subsecretaria Wolff, según uno de los presentes en el consejo de gabinete. De acuerdo a otro asistente a la reunión, la jefa de Estado estaba muy molesta por lo que consideró una más de las “ineptitudes” en el Gobierno con las que hay que terminar, y porque ve además con preocupación que las denuncias sobre faltas a la probidad se están originando repetidamente en los mandos medios de los ministerios.

Cabe recordar que el caso de la dimitida subsecretaria viene a sumarse al del ex director del Registro Civil Guillermo Arenas, así como al de la ex asesora de Camilo Escalona, Karina Talcan, y la falsa inauguración del hospital de Curepto, que puso en tela de juicio la labor de María Angélica “Jupi” Alvarez, amiga y funcionaria de confianza de la Presidenta. De ahí que al término de la cita con los ministros, que duró más de dos horas, la orden de Bachelet al gabinete fue "mejorar la gestión, evitar las ineficiencias y desterrar las ineptitudes”.

La versión de Wolff

Tras conocerse la información del emprendimiento frutícola, y posterior a dicha reunión, la subsecretaria Wolff fue citada por Vidal para que diera explicaciones. Según trascendió la profesional le reconoció a Vidal que efectivamente ella salía a vender y entregar sus productos pero con una salvedad: que no ocupaba el vehículo fiscal asignado a su cargo.

Su explicación sobre las acusaciones de que mandaba a su chofer como “delivery” a entregar frambuesas, habría sido que cuando va de su casa al ministerio sube las cajas al auto, y en una de esas ocasiones algún funcionario pudo haber visto al chofer acarreando cosas para ella, y lo interpretó de manera equivocada.

La versión satisfizo a Vidal, quien aseguró que la funcionaria hablaría con la prensa en el transcurso de la tarde. Sin embargo, conforme pasaron las horas no hubo atisbos de declaración.

El tema en todo caso no es nuevo. Hace más de un mes llegó a otro medio de comunicación un e-mail con información sobre la venta de frambuesas por parte de Wolff. En dicho correo la fuente del ministerio recomendaba a los periodistas llamar a la secretaria de Wolff a su oficina, preguntando si acaso vendían frambuesas. Así lo hicieron. De primera, la funcionaria respondió que no. Pero tras muchas insistencias de que querían comprar frutas para hacer mermeladas, la secretaria les dijo que existía la posibilidad de adquirirlas a una amiga suya pero "solamente en grandes cantidades". ¿Cómo se llama su amiga?, preguntaron los periodistas. "Mi amiga se llama Elinett", aseguran que fue la respuesta de la secretaria.

Renuncia, recriminaciones y amenazas

Ayer, a medida que iban apareciendo estos nuevos antecedentes, el rumor de la renuncia de la subsecretaria se hizo cada vez más fuerte. Durante todo el día hubo movimientos tanto en Transportes como en La Moneda y cercanos al ministro Edmundo Pérez Yoma, quien se encuentra abocado a sacar adelante su plan de reforma y modernización del Estado, aseguran que la noticia de la venta de frambuesas no le cayó muy bien. Tampoco a René Cortázar, superior directo de Wolff, quien no quiso comentar la salida de la subsecretaria, con quien mantuvo una relación más bien formal y sin mucho feeling.

Desde el comienzo de su trabajo conjunto Cortázar le dejó claro a Wolff que “Transantiago es de él”, como aseguró una fuente del ministerio. Por eso, cuando Wolff vio publicada la información sobre su pituto, de inmediato interpretó la noticia como una maniobra de Cortázar para “hacerle la cama”. A su vez en el entorno de éste comenzaron las consultas sobre el origen de la filtración a la prensa. Fue tal el enojo de Wolff que según quienes trabajaron hasta ayer con ella, “la subsecretaria reunió a los jefes y dijo que iba a despedir a quien le había dicho eso a la prensa y les ordenó que investigaran”.

Los funcionarios no tuvieron mucho tiempo para hacerlo. Cerca de las 19:00 horas la renuncia era un hecho confirmado. A las 20:30 horas, en el Palacio de La Moneda, el vocero de Gobierno señaló que “con el respeto que nos merece todo ser humano, cuando uno es subsecretario, ministro o alto cargo de gobierno, está dedicado a eso las 24 horas del día y no hay espacio para otras actividades, por legítimas que sean".

Paralelamente, ya empezaron a sonar nombres para el cargo vacante, tales como el de Freddy Ponce (DC), Juan Urzúa (PPD) y Emilio Oñate (PRSD).

3 comentarios:

Glock dijo...

Felicitaciones por el golpe: está notable, aunque sea con una cosa aparentemente tan sui generis como unas ricas frambuesas. Es magnífico que el Mostrador de nuevo se haga nombre en prensa, porque es un medio imprescindible hoy en día. Suerte, y mis mejores deseos para el trabajo tuyo y el de los periodistas de El Mostrador.

Miguel Paz dijo...

Es muy sui generis pero a veces las cosas mínimas y absurdas hacen más patente una cuestión más global.
Viniendo de un comentarista con nombre de pistola automática que dispara duro y parejo, se agradecen tus palabras.

Anónimo dijo...

Miguel Paz:

Hoy leo a primera hora tus columnas...

Porque no te investigas al Alcalde de Vitacura, Torrealba , que parece que ahí no venden frambuesas, el vende un porquito más que eso y ha pasado piola por la vida, escribiendo columnas en la segunda sobre la moral y las buenas costumbres.

Saludos

Francisca