lunes, 5 de mayo de 2008

El viático que Elinett Wolff usó para asistir al Congreso del PS

  • Coletazos del 'Frambuesagate'

El documento está firmado por el ministro de Transportes, René Cortázar, y tiene como fecha el viernes 14 de marzo. Con esto, la subsecretaria, que debió renunciar a su cargo luego que se diera a conocer que vendía frambuesas usando un automóvil fiscal, suma un nuevo capítulo a su polémico “paréntesis” en el ministerio. Sigue leyendo

13 comentarios:

Francotirador dijo...

Los aplaudo de pie por su labor fiscalizadora con el Frambuesagate y otras yerbas, pero esto ya me parece estar picando demasiado fino... y además de un árbol que ya se cayó.

¡Saludos!
FT.

Miguel Paz dijo...

Finito mejor dicho.
Salu2

Anónimo dijo...

Curiosa, por decir lo menos, ha sido la rapidez con que se zanjó la “crisis de las frambuesas”, que sin duda marcará un antes y un después en el accionar de La Moneda en su “batallas por la probidad”. El castigo no podía ser mas ejemplarizador: tras poco más de tres meses en el cargo la subsecretaria de Transporte Elinet Wolff fue “renunciada” fulminantemente, el mismo día que un medio digital publicase que empleaba el automovil oficial para la entrega de frambuesas, productos de la parcela de su familia, a dos cafeterías del centro de Santiago. La verdad es que uno queda atónito por la celeridad del castigo de Palacio. A todas luces desmedido dada la magnitud de la falta, de ser efectiva. Es como para pensar que más de alguno entre los funcionarios del Gobierno, sobre todo aquellos con problemas galopantes de probidad, ya se estan preparando para salir por piernas del país para evitar ir a dar con sus huesos a la cárcel.
Pero no. La demanda de pasajes de avión al exterior no ha aumentando y en las altas esferas reina la tranquilidad. Wolff ha sido simplemente la víctima propiciatoria de la nueva política elegida en los pasillos de La Moneda para intentar acallar con dureza, eso sí, selectiva los escándalos de corrupción y malos manejos que salpican la gestión del Gobierno y los partidos concertacionistas. Los que tendrían que dar la cara y defender a Wolff no lo hacen y mejor que no lo hagan porque ellos mismo afrontan acusaciones de falta de probidad, y no precisamente por frambuesas.
Esperemos entonces que, efectivamente la nueva política de probidad se aplique por igual. Si eso ocurre, el sacrificio de Elinett Wolff no habrá sido en vano.

Cecilia Suárez Indart
5 de mayo 2008

Miguel Paz dijo...

My lúcido tu comentario Cecilia.
Salu2

Anónimo dijo...

De viáticos y otras yerbas o el periodismo entendido como licencia para manipular

No acababa de desvanecerse el aroma de las frambuesas del mostrador, cuando un diario digital, que por cierto tiene ese mismo nombre, vuelve a la carga con “revelaciones” que apuntan contra la ya ex subsecretaria de Transporte Elinett Wolff. Por lo visto, el autor de la nota se ha creído el cuento de que ha sido la potencia de su pluma la que apenas en unas hora hizo caer a una viceministra y se apresura a explotar la veta, denunciando el cobro de un viático de veintisiete mil y poco pesos, por lo demás, absolutamente legal, al igual que el uso del vehículo fiscal que intenta presentar como un ilícito, cuando no lo es.
El documento está firmado por el ministro de Transportes, afirma el periodista, que al parecer no está en conocimiento de que los viáticos son autorizados por el jefe inmediato, en este caso el titular de la Cartera, y que busca sugerir que René Cortazar pudiera estar implicado en situaciones de dudosa probidad.
La pequeñez de los hechos llevados a la portada de un medio digital es el espejo de nuestra pequeñez país. “Frambuesagate”, vaya, vaya... Por favor, ¡qué pretensiones! Compararse con Carl Bernstein y Bob Woodward, los que sacaron a la luz pública la vinculación de la Casa Blanca con las escuchas telefónicas ilegales en el la sede del comité electoral de los demócratas que provocó la caída de Richard Nixon. Un detalle más, y no es baladí: según algunos autores, Bernstein, fue agente de la CIA. Da para pensar, ¿no?

Miguel Paz dijo...

Chuta! Ahora resulta que soy un símil de agente de la CIA. Muy curioso, si uno recuerda donde se armó la Dirección de Seguridad Pública, conocida como "La Oficina", y por quienes, estimada Cecilia.
Respecto a que el viático está firmado por Cortázar: es un dato de la causa ni más ni menos y se puede ver en la copia del documento publicado en El Mostrador.
También si lees lo que dice el texto -y no lo que piensas que dice- verás que en ninguna parte se dice que sea un acto ilegal.
En el "Frambuesagate" no hay intención de emular a "Watergate". Como bien dices el caso es muuuuuuy pichiruche en comparación con el trabajo de mucho tiempo de Woodward y Bernstein, que terminó con la salida de Nixon. Si te concedo que ambos tienen algo en común: probablemente ni Nixon ni Wolff hicieron algo distinto que sus predecesores, es sólo que el tiempo político cambió. El pecado de ambos fue no darse cuenta que la ciudadanía dejó de estar dispuesta a seguir aguantando cosas que nos guste o no, contravienen leyes y reglamentos.
Te agradezco tu comentario otra vez.
Salu2

Anónimo dijo...

Estimado Miguel, lo único que sigo sin entender es el contenido noticioso de la nota sobre el viático de la ex subsecretaria, sobre todo cuando en ninguna parte dice que sea un acto ilegal. ¿A santo de qué entonces?
Por cierto, si lees lo que dice mi comentario -y no lo que piensas que dice-, verás que ninguna parte dice que tú seas simil de algo. Cordialmente

Miguel Paz dijo...

Cuando una autoridad dice que “una autoridad de gobierno no tiene que dar explicaciones, sean éstas necesarias por razones fundadas o por infundios”, sus actuaciones son tema de escrutinio público.
En este caso el viático se convierte en noticia cuando ministros de su partido -que podrían argumentar con igual o mayor propiedad una invitación formal como autoridad- optan por asistir al Congreso del PS en su calidad de militantes, con sus propios medios.
Salu2

Anónimo dijo...

Mi extrañeza de todo esto es tan simple como: si tu un periodista que se ha dedicado a investigar minuciosamente los distintos casos, en especial el de los viaticos, que a mi parecer, no tenia ninguna relevancia, ya que como es sabido era un acto al que asistia la presidenta por lo tanto, los ministros y subsecretarios tenian que ir en sus autos fiscales y con viaticos.

Yo aún soy estudiante de periodismo y lo que más me han recalcado es investigar bien, ser objetivos y siempre ir a la fuente directa...

Por lo mismo si haz investigado tanto sobre Elinett Wolff, me imagino que sabras que no posee auto particular como las otras autoridades que gozan de uno que otro bien... que para que vamos a entrar en detalle.

Por lo mismo sin ánimos de enjuiciar a nadie puedo decirte que la objetividad periodistica no existe en este caso.

entonces ¿ Cuál es tu fin... si ya no es subsecretaria?

sin nada más que agregar

Marisol Muñoz una simpre estudiante de periodismo.

Miguel Paz dijo...

Marisol: Me parece que ya me explique en el último comentario. Suerte en tus estudios.

Anónimo dijo...

Sigues sin responderme....

ya que si habias investigado tanto de ella sabrás que no tiene auto particular

Por eso mi extrañeza

Miguel Paz dijo...

Si te digo que sí lo sabía o que no lo sabía ¿cambia algo? Mucha suerte en tus estudios.

Anónimo dijo...

Estimado Miguel, comparto que las declaraciones de Wolff no fueron afortunadas. Pero sigo creyendo que el tema del viático no ameritaba una noticia y ha sido magnificado, pues siguiendo tu razonamiento se puede llegar a la conclusión de que si un alto cargo, teniendo derecho a uso de auto oficial ocupa su propio vehículo -para acudir a su oficina, por ejemplo-, pone a todos lo que no lo hacen en una situación de cuestionada moralidad.
En cualquier caso, te agradezco tu tiempo y, cómo no, la posibilidad de discutir sobre un asunto importante como la probidad de los funcionarios públicos, que debe ser tratado en profundidad y, mi manera de ver, con mesura.
Cordialmente