Es el jefe del Instituto de Cultura de ese país
La víctima, O.I.L, denunció a su director, Enzo Coniglio, de intentar ultrajarla y hostigarla laboralmente por no acceder a sus peticiones sexuales. Ni la fiscalía ni la Dirección del Trabajo pudieron hacer nada por la inmunidad que lo protege. La Cancillería olvidó que existe una circular, dictada en 1995, que señala que esa norma internacional no es aplicable en aspectos laborales. De todas formas, y luego de varias reuniones secretas, logró que el embajador de Italia en Chile se comprometiese a que el acusado abandone el país el próximo mes. Sigue leyendo
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