miércoles, 14 de enero de 2009

Trolls*

Si usted es periodista, escribe una nota y despué lee los comentarios que dejan ciertos trolls* al respecto, podrá concluir que si publica un artículo:

-Sobre una universidad y su financiamiento chavista, es usted un fascista, periodista de lo peor, ni en El Mercurio he leído algo semejante, que desilusión.

-De una subsecretaria que vende frambuesas, es usted poco serio, anticoncertación, mala leche, operador de una tendencia del PS

-Acaso recoge historias pasadas de altos asesores presidenciales de hoy, es usted un canalla

-Si escribe del presidenciable RN y como reprobó en la universidad a un ex columnista, usted se vendió a la derecha filo DC

-Si da cuenta de un sumario que afecta a uno de los principales colaboradores de ese abanderado presidencial, es un oficialista desesperado tratando de manchar nombres de personas honorables

-Si el medio en el que trabaja trata temas de todo el espectro y se preocupa del buen funcionamiento de las instituciones de los poderes del Estado, entonces se derechizó, lo compró Piñera, lo adquirió Saieh

-Si el medio en el que trabaja también se preocupa de fiscalizar a la oposición, equivaldrá a ser un pasquín, brazo armado del establishment gubernamental, izquierdosos de rojo rojísimo.

Y así dicen que en este país hay cultura cívica y autodeclarados liberales.


*En la jerga de Internet, un troll es un mensaje que busca intencionadamente molestar a los usuarios o lectores, creando controversia, provocar reacciones predecibles, desde el simple divertimento hasta interrumpir o desviar los temas de las discusiones, o bien enfadando a sus participantes y enfrentándolos entre sí. El troll puede ser más o menos sofisticado, desde mensajes groseros, ofensivos o fuera de tema, a sutiles provocaciones o mentiras difíciles de detectar, con la intención en cualquier caso de confundir o provocar la reacción de los demás. Aunque originalmente el término solo se refería a la práctica en sí y no a la persona, un desplazamiento metonímico posterior ha hecho que también se aplique a las personas que presuntamente incurren en ese tipo de prácticas. Más

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Osea que tú eres un fascista, un periodista de lo peor y anticoncertacionista, además de ser mala leche, un canalla que se vendió y un oficialista desesperado que se derechizó, al que después lo compró Piñera y que, para más cagarla, trabaja para un pasquín que es brazo armado del establishment gubernamental izquierdosos de rojo rojísimo? Putas que está cagado Miguel.
No sé si es porque somos familia, pero, a pesar de todo eso, te sigo queriendo.
Tu hermana.

Anónimo dijo...

Asúmete, Pacito.

Escribe: el anónimo.

Miguel Paz dijo...

Todo eso y más según los comentaristas incendiarios del diario, hermana querida.

Manuel Martínez dijo...

Me es muy familiar la radiografía... Moderar un foro de actualidad lleva a lo mismo.

Anónimo dijo...

Bueno, tan sacro santo tampoco eres. ¿A que periodista no le gusta ver de rodillas a sus oponentes?

Escribe: anónimo II, el regreso