viernes, 26 de noviembre de 2004

Entrevista Mauricio Redolés













Mauricio Redolés, su nuevo disco y otras revelaciones de la vida en Tontilandia
“ESTA SOCIEDAD ERA MÁS DEMOCRÁTICA EL ’89”

“12 Thomas” se llama la última placa del compositor de “Chileno Feo” y “¿Quién mató a Gaete?”, dos temas que quedarán en la historia del cancionero nacional. “Soy central para la cultura de Chile”, dice el músico-poeta que pone nombre y apellido a lo que le molesta. Opinólogos a cuidarse. Aquí va uno que habla en serio y que, más encima, prefiere las minas y los cuetes antes que la tele.

Miguel Paz / La Nación Domingo (26 de diciembre de 2004)

-¿Por qué incluiste en “12 Thomas” una versión de “El aparecido”, de Víctor Jara? - Es una canción que he cantado desde el año 72. La cantaron cuando recibí mi carné de militante de las Juventudes Comunistas. Después, en el exilio formé grupos como Venceremos, Pueblo con la Manuela Jara Turner y con la Amanda Jara. Uno de los primeros temas que sacamos fue “El aparecido”. Es una canción que ha estado como espectro, siempre siguiéndome de cerca.
- La canción cobra gran vigencia hoy. El coronel (r) Mario Manríquez está procesado como autor del asesinato de Víctor Jara.
- Se junta todo. Originalmente la iba a tocar en un compilado que hizo el sello Alerce por Víctor Jara, pero lamentablemente no tenían muy claro el proyecto. Ahora, he escuchado el disco y es bien bueno. Creo que una de las mejores versiones de canciones de Víctor Jara es una de Lucho Barrios: “Mi hermano es lo único que tengo”. Me estremeció cuando la escuché.
- Tu aproximación a los medios parece ser desconfiada. ¿Te han pegado mucho?
- No, realmente. Siempre he sido autoproducido, como en el caso de esta entrevista: tú me llamaste y aquí estamos. Alguien una vez me preguntó en una entrevista si yo era un incomprendido, y creo que no. Al contrario, los medios, los managers, los productores y la televisión, me han comprendido muy bien. No me llaman, pero eso es otra cosa.
- ¿Sientes que eso puede estar cambiando?
- Al revés. La sociedad era mucho más democrática el ’89, en términos de los medios de comunicación y de las posibilidades de existir como artista. En el Chile 2004 me siento más un exiliado. En lo musical, la industria parece que ya no tiene vuelta. En el futuro hablar de música va a ser como hablar de esas figuritas que venían en las cajetillas de cigarros de 1920, que los niños coleccionaban. Van a desaparecer los discos y casssetes y va a venir todo por Internet. Lo que más va a funcionar es el recital en vivo. Se va a recuperar, según la teoría de Walter Benjamin...
- ¿El aura?
- El aura, sí. El recital es el aura, el disco no.

BIPOLAR

Mauricio Redolés cita a Benjamin. Revuelve su mochila, cargada de afiches y quizá qué cosas, y saca una caja rectangular: “Yo hago otro acto irrepetible”, asegura. “Es la cajita del ‘Bello Barrio’. Son diferentes regalos de Navidad”, versea el Redo, como le dicen sus amigos, en plan Viejo Pascuero. “Para su polola, o su pololo si es gay, señor Paz, o para los dos”, dice y me extiende el estuche de cartón riéndose. Antes de que mis manos agradecidas en medio del calor infernal sin aguinaldo de Santiago alcancen a guardar el obsequio, el músico alarga la voz: “Y tiene sólo un precio de veinte mil pesos IVA incluido”.¡Uff! En estos días hasta Papá Noel tiene que vivir de algo.El box set queda abierto sobre la mesa del bar de Plaza Italia junto a la promesa de comprarlo con el próximo sueldo. En su interior, hay dispuestas piezas de un puzzle que en su conjunto dan forma al instante y la esquina, donde Redolés se inspiró para grabar “Bello Barrio”, disco de 1987 que homenajea las calles de su querido barrio Yungay. Es la caja cero-nueve-uno-siete de las mil que hizo el músico y no hay dos iguales en el mundo. Contiene una bolsita de tierra, postales y un cancionero-poemario ilustrado con fotos inéditas. Es el aura, lo irrepetible y, por qué no, un objeto que los niños del año 2025 apreciarán tener en su colección musical
- ¿Qué más trae?
- Luz del “Bello Barrio” en un espejo y aire del “Bello Barrio”. Con esta botella -apunta Redolés- fui a la esquina donde me cayó la inspiración como el rayo para hacer el disco. Es una esquina que está en Mapocho, a la altura del 4000. Ahí abrimos mil botellas y después las cerramos, como un acto real: efectivamente aquí entró aire; con la tierra hicimos lo mismo, y pusimos los mil espejos en el suelo y, luego, los guardamos. Ahí está la luz del Bello Barrio. Cuando teníamos los espejos en el suelo, llegaron los carabineros, y un paco me preguntó: “¿Qué está haciendo?”. “Estoy recogiendo luz”, respondí yo. “¡Ah, ya!”, me dijo y se fue. Ésa es la respuesta correcta al acto poético. Eso es lo irrepetible.
- Te escucho y me acuerdo de “La Nueva Novela”, de Juan Luis Martínez.
- Esto tiene mucho de Juan Luis Martínez.
-“Nada es real / todo es real”, decía el poeta. Después del Informe Valech y el procesamiento de Augusto Pinochet se habla de profundización democrática en el país. ¿Cómo lo ves?
- Hay una suerte de proceso paralelo. Hay muchas señales de democratización: el ajuste de cuentas con el pasado y la búsqueda de una vida mejor para el país. Pero por otra parte, en el pueblito de Caimanes, el clan Luksic va a envenenarle el agua a la gente de Los Vilos y en Valdivia mueren los cisnes. A los trabajadores les quieren bajar el sueldo, producto de la rebaja de la jornada laboral. Es un proceso con una suerte de bipolaridad: por un lado estamos bien, mañana mejor; y por otro, se ve que no es así.

¿QUIÉN ES KAREN PAOLA?

En 1996 Redolés dio vida al disco “¿Quién mató a Gaete?”: “¡Loh coheteh, loh coheteh!”, coreaba su hijo Sebastián, con apenas ocho años, al final de la canción que tal vez mejor interpreta el desencanto de los primeros cinco años de vuelta a la democracia. La agudeza de las estrofas del poeta-músico repasa con rasgueos como cuchillos el proceso en que el tal Gaete “murió pah que tú no estuvieras ni ahí”.
El tema sonó en la radio como ninguna otra de sus composiciones, dándole masividad al creador de una discografía previa consistente: “Poemas y Canciones”, de 1983, “Bello Barrio” y “Química (de la lucha de clases)”, editado en 1989.Pero Redolés no vio ni uno: “Cuando grabé Gaete se vio que no era un disco para este país, o para lo que este país estaba buscando. Se vendieron mil doscientos ejemplares y todavía estoy endeudado con la Sony en $111.000, porque me pasaron discos y me los cobraron, obvio. Al disco más escuchado de Redolés le siguieron en 1998 “Bailables de Cueto Road”, la placa en vivo del año 2000 “Mauricio Redolés en Shile” que grabó con Los Ex Animales Domésticos, y su participación en el compilado “Rock & Rejas”, grabado en vivo el 2003 en cárceles de Santiago. Hoy, Mauricio Redolés y Los Ex Animales Domésticos persiguen el camino de autoedición y promoción de “12 Thomas”. El disco fue grabado en vivo entre 1998 y el 2003, y se titula así en homenaje a la memoria de Arturo Thomas Hernández, “Thomas para la familia”.
- “12 Thomas” aparece bajo tu sello Beta Pictoris. El camino independiente es sufrido.
- Sí, es sufrido, pero si hay orden, si hay pundonor, las cosas pueden caminar. No es fácil, sobre todo cuando se trabaja a escala muy pequeña. Todo está un poco en rescatar, el colocar “12 Thomas” sólo en tiendas como Discomanía (ubicada en 21 de Mayo 583, local 894).
- ¿Por qué en una tienda nomás?
- Hace más de dos años que la Feria del Disco me debe plata. Ir a cobrar es un acto indignante. Lo mismo que está huevá argentina que se instaló hace un par de años, Musimundo. Se declararon en quiebra y me cagaron en trescientas lucas. Entonces, mejor Discomanía, una tienda solita, piolita, y la dueña paga. Lo otro es Internet, estoy abriéndome recién a vender por la red, y espero poner pronto seis temas de este disco en Internet (www.mauricioredoles.cl).
- Es curioso que sean grupos independientes los que logran prevalecer a la piratería y a los cambios de la industria musical. Los Fiskales ad hok tienen 17 años, no sé sí Karen Paola dure tanto.
- ¿Quién es Karen Paola? ¿Una chica de Rojo?

YO CREO EN LUN

- ¿La tele y la prensa necesitan homogeneizar y estereotipar hoy en día?
- Sí. Es fácil que te encasillen. Es como la periodista que una vez me preguntó “¿por qué tú eres tan marginal?”. Yo considero que soy central para la cultura de Chile. Que no salga en los diarios todos los días es otra cosa. Entonces, le dije “yo no soy marginal, soy central”. Evidentemente que se crea una marginalidad a partir de lo central. Y hoy lo central es la televisión. Como le decía el otro día a un amigo periodista: “La tv es el genocidio cultural de los siglo XX y XXI”.
- ¿Ese periodista trabaja en LUN, un diario que vive de la tele, o me equivoco?
- Sí, pero ellos me entrevistaron y pusieron eso. Hay otros diarios que no viven de la tele y no me llaman nunca, ni ponen ni una cosa de las que digo, entonces, yo creo en LUN y eso ponlo, porque lo que dije lo pusieron. Además, las verdaderas líneas de edición, no pasan entre LUN y la televisión, pasan más bien entre el carácter genocida, con que se enfrenta un medio de comunicación, y la forma como esa institución ofrece otras cosas que son la excepción.
- La aceptación de la tolerancia y la diversidad de opinión.
- Si tú vendes información, dala, no la sesgues. Si hay una opinión discordante hay que llevarla. La otra vez The Clinic publicó algo de Hermógenes Pérez de Arce sobre Nicanor Parra y hubo una reacción súper fuerte. The Clinic estuvo bien, como estaría bien que El Siglo entrevistara a Pablo Rodríguez. Cuesta moverse en eso, porque en general se piensa que la gente es más tonta de lo que es. “Tontilandia” le decía Joaquín Edwards Bello a Chile
- Leía por ahí que apareciste en televisión y después...
- Lo leíste en LUN, ¡jajaja! Porque andabas comprando cosas que hablan de la televisión chilena.
- Obvio. Me estaba informando de la “realidad real y el mundo mundial”, pero me encontré con tu entrevista.
- Ojo, igual. LUN era el único diario que publicaba a Roberto Bolaño y para mí, él fue uno de los grandes del siglo XX. Si tú viste alguna vez las entrevistas que daba, tenía una opinión sobre este país.

LAVÍN SUEÑA CON LENIN

- Bolaño era un polemista formidable, la excepción de una generación que pareciera estar “siempre en buena, nunca en mala”.
- A propósito de la tortura y de todo lo que hicieron estos huevones, hay un ejemplo que puede iluminar la situación. La gran justificación de las Fuerzas Armadas es “todos somos culpables, todos llegamos a esto”. ¡Pero bueno! El ’73 yo tenía 20 años y sé que no es así. Óscar Guillermo Garretón era culpable, Carlos Altamirano, los que asaltaron bancos como (Carlos) Ominami, el Partido Socialista que no estaba detrás de Allende y el MIR eran culpables. Ellos eran los que querían hacer de esto una huevá insoportable.El análisis del poder como tema es lo que hay que saber reinterpretar hoy. En este sentido, es pinochetista Lenin, y la UDI es más leninista que todos. ¡Si ahora se quieren poner partido popular! Yo creo que Lavín sueña con Lenin todas las noches.
- ¿Leíste la declaración que hizo la Corte Suprema sobre su rol en la dictadura? En un punto decía que no habrían logrado nada al aceptar los recursos de amparo por las personas que desaparecían.
- Habría sido inútil, eso no cabe duda. Ahora, una cosa es que no puedan hacer nada y otra es que no quieran hacer nada. En general, creo que el Poder Judicial, las Fuerzas Armadas, Carabineros e Investigaciones debieran ser reformulados por completo.Mientras haya un ejército va a haber tortura, porque es parte de las técnicas de cualquier ejército del mundo. No hay ejército que te torture con pétalos de rosas. El “Nunca más” no es algo serio, es como un chiste.
- ¿No te parece válida una promesa así?
- Si mañana se dijera que la Escuela Militar va a ser un gran centro cultural y todos se van a ir para la casa, ahí recién empezaría a creer.
- Y en toda esta conversación, ¿dónde queda “12 Thomas”?
-Son las grandes cosas…, dice Redolés deteniendo sus palabras.
Ha estado toda la entrevista con un ojo pegado a la puerta del bar y acaba de ver en la calle una escena sobre lo que hablamos. “¡Mira ese niño vestido de militar!”, exclama. “Tómale una foto a ese niño vestido de militar, cabro facho. ¡Espérate...!”. El fotógrafo mira a ambos sin saber qué hacer. Redolés regresa a la mesa y aprieta play a su casete, yo hago lo mismo con el mío. “Por decirlo de algún modo directo con ‘12 Thomas’ a mí también me interesa tocar música para las Fuerzas Armadas, no perder el aspecto humano de la huevá. Una cosa es hablar de ideología y la toma del poder, y otra es que hasta en el más cruel torturador hay un ser humano que terminó en otra cosa, pero que a lo mejor puede emocionarse con una canción de amor.
- ¿Por eso tu canción: “Qué será de mi torturador”?
- Claro, fue un intento de rescate.
- Tú fuiste torturado. ¿Declaraste en el Informe Valech?
- Sí -dice Redolés, pero antes de seguir salta de la silla con los ojos como huevo frito. “¡Mira la negra esa, hueón! las medias piernas”, dice sin esperar el veredicto del fotógrafo y el reportero.
- ¡La mansa negra! -exclama, y luego agrega-: Y nosotros aquí hablando hueás, señor Paz.

4 comentarios:

Alex W. Levine dijo...

Quizás el artista menos tomado en cuenta por los medios en este país, a pesar de su gran talento, lamentable q no sea rconocido por mas gente.

Alex.-

http://proyekct.blogspot.com/
http://simplementejazz.blogspot.com/

Unknown dijo...

Un verdadero maestro, uno de mis favoritos.

Unknown dijo...

Redolés, un tipo consecuente, creativo, elocuente y divertido.

Me gusta mucho su trabajo.

Anónimo dijo...

... la música es más que tocar la guitarra ...

gracias por aportar a la "Construcción Cultural"