domingo, 11 de septiembre de 2005

Columna 1 Oh my blog!

OH, MY BLOG!

La guerra del Mamito

Por Miguel Paz / La Nación Domingo (11 de septiembre de 2005)

“Soy Manuel Contreras Valdebenito (MCV). Egresado de Derecho, nacido en Santiago un 25 de agosto de 1962. Tuve la gracia o la desgracia de nacer en Chile y ser hijo de una familia estigmatizada por el cargo que ocupó mi padre en el Gobierno militar: la Dirección de Inteligencia Nacional”, dice el posteo del blog del hijo de Manuel Contreras, el “Mamo”.

El blog del “Mamito” se llama “Mi guerra”. Porque sigue en guerra, dice con tono dramático. “La sigo viviendo a diario, como pocos en este país”.

Lo cierto es que la guerra del “Mamito” viene de hace muchos años. De cuando su papá era el amo y señor de la noche, la parrilla y los ratones intravaginales. Entonces, la guerra era asimétrica e inversamente proporcional a las prerrogativas de las que gozaba el “Mamito”. Y él lo percibió hasta el fin de los días de Pinochet.

¿A mi minita la acompaña un compadre mayor que yo? Le paro los carros. ¿Me huevea el papá de mi polola que no entiende mi molestia? ¡Pumm! Balazo. ¿El suegro se muere por el tiro? Y qué tanto. Esa era la batalla del “Mamito” en 1988. En esos años no conocía el “blogger power”. Pero ahora sí. Vamos al tema:

“Agosto 25... Hoy cumplo 43 años (...) Jamás he podido tener relaciones estables y duraderas. Sigo soltero y sin hijos. Nunca pude formar una familia... y no estoy claro si es por los traumas que me dejó todo lo que he debido pasar o por problemas familiares. El tiempo lo dirá”.

Luego, MCV se adentra en el episodio en que su padre se atrincheró en el Hospital Naval de Talcahuano, para evitar la detención por el atentado a Orlando Letelier:
“Llegué, más menos, a la medianoche del 24 para el 25 de agosto, ya que quería celebrar mi cumpleaños 33 junto a mi padre. Me instalé en el hotel y me dirigí al hospital y estuve con él una hora hasta que llegaron ‘órdenes terminantes’ que debía abandonar de inmediato la pieza en que se encontraba mi padre. Apareció un médico que de mala gana venía a dar el cumplimiento de la orden. Mi padre en su lecho de enfermo se indignó y le dijo al médico-marino que a un almirante lo hubieran tratado mejor en el Hospital Militar. Pero yo al ver que le estaba subiendo la presión lo calmé y me retiré”.

“Mamito” sigue y sigue hasta rematar con un final feliz: “Llegamos a la habitación y todo eran sonrisas. Se terminó el ‘incidente’. Se fueron los uniformados y llegó a visitar a mi padre un diputado de la UDI, el señor (Jorge) Ulloa, quien mantuvo estrechas relaciones con mi padre hasta enero de este año 2005. Hoy no contesta ni el teléfono”.

“Mi guerra”: http://manuelcontrerasv.blogspot.com

* Para recomendar blogs para esta sección escribe a ohmyblog@gmail.com

No hay comentarios.: