domingo, 20 de noviembre de 2005

¡Son los blogs, estúpido!

Cuando me invitaron a participar en un foro panel del Taller Legal de Bloggers organizado por la ONG Derechos Digitales, el sábado 12 de noviembre pasado, me confundí. Pensé que debía llevar una ponencia o al menos unos apuntes para poner en la mesa.
Bueh... me equivoqué.
La cosa era tipo foro presidencial: dos preguntas por candidato y listo. Estuvo bien.
Pese a que no pude quedarme al Taller completo si alcancé a escuchar la presentación del primer módulo sobre aspectos legales que un bloguero/a debe tener en cuenta para su blog. No les daré la lata porque está todo en la web de Derechos Digitales y ha pasado más tiempo del que pensé que me tomaría subir este texto al blog. A los que quieran saber como anduvo el rating de los panelistas y las apreciaciones del público pueden ingresar a Technorati y buscar por Taller Legal de Bloggers. Felicitaciones a todos los que organizaron el tinglado y aplausos para los asistentes. Acá abajo unas pocas ideas que puse en el papel para la frustrada ponencia. Sean indulgentes. Son sólo mis dudas y en ningún caso un trabajo académico ni nada por el estilo. Breves "post it" sobre periodismo y blogs en desorden correlativo.

MÁS PREGUNTAS QUE RESPUESTAS EN TORNO AL PERIODISMO Y LOS BLOGS

La historia del periodismo está íntimamente ligada a la tecnología. Su estructura de trabajo en forma y contenido se debe a los soportes sobre los que se plasma. Una de las primeras estructuras periodísticas, la clásica "pirámide invertida", que hila la narración de un hecho desde lo más relevante a lo menos sustancial junto al requerimiento de responder a las preguntas básicas sobre el mismo de manera clara y concisa: qué, cómo, cuándo, dónde, por qué, quién, se deben primariamente al uso del telégrafo como método de transmisión de datos.
Cuando este era el soporte central de envío de información, era primordial contar la noticia de una: "Hombre mordió a perro", debido el riesgo de que la comunicación se cortara. Eso hoy ya no ocurre. Cualquiera, sin siquiera tener conocimientos técnicos complejos, puede transmitir una palabra o 50 mil, en cuestión de segundos. Lo que nos lleva a preguntarnos de qué forma cambia el periodismo, sobre todo la prensa en papel, y qué lugar ocupan los blogs en el futuro cercano de los Media. O de la blogósfera como un Medio Masivo.
A todo esto debemos sumar la molestia ciudadana por el manejo de la agenda noticiosa de los medios, que técnicamente y por cuestiones financieras no logran dar cuenta de todos los fenómenos que la ciudadanía percibe como relevantes. Por ende, los blogs y el periodismo ciudadano o participativo, en ese sentido, podrían cumplir el rol originario del periodismo de informar hechos de relevancia a la vez de que los comentan.

Pero esto no es futuro. Es presente. En la reciente Cumbre de las Américas en Mar del Plata, por ejemplo, los blogs y medios independientes que funcionan con la lógica participativa (Indimedia Argentina, por ejemplo), demostraron una capacidad cuantitativa y cualitativa de transmitir informaciones y hechos esenciales que un medio tradicional no tiene. De hecho, ningún medio tradicional puede contar con 35 mil corresponsales expertos en las más diversas cosas, como sí los tiene Oh my news, otro caso destacable.

EL PERIODISMO EN LA PRENSA ESCRITA YA NO INFORMA, INTERPRETA. PERO LOS BLOGS HACEN LAS DOS COSAS.

¿Por qué? La información dura, el hecho, la noticia, es actualmente monopolio de los medios televisivos, radiales y de Internet. Hoy a las 7 de la mañana me entero escuchando el programa radial de la hora del taco que "Hombre mordió a perro". A las 10:30 leo en un medio digital que "Hombre X mordió a perro X en el patio de su casa, en la comuna X, a la hora X y fue detenido por Carabineros de X comisaría y está detenido". En el noticiero televisivo de medio día recibo más datos sobre este hecho. Cuando llego a casa después del trabajo estaré completamente enterado de cómo "Hombre mordió a perro".

¿El periódico del día siguiente podrá informar sólo que "Hombre mordió a perro"? No. Este tendrá que explicar a sus lectores por qué el hombre mordió al perro, en qué condiciones mentales estaba el hombre, cómo es su personalidad, si su mujer lo dejó, le faltaba litio (jejeje), etc. En síntesis, la misión del periódico será interpretar y tratar de explicar las complejas razones y proyecciones del asunto. Por eso, también, las revistas, dominicales, y los diarios cada vez más, incluyen opinión, columnistas, firmas destacadas. Pretenden con ello construir comunidad en torno a miradas atractivas, distintas, originales e independientes, al igual que influir. Es decir, el viejo axioma de que la información y la opinión son como el agua y el aceite -no se mezclan- pierde fuerza, se relativiza, deja de existir desde el minuto que ofrecemos una mirada del mundo. Los medios que lo entiendan, serán los que tendrán éxito.
Esta característica tan notable -y escandalosa para los viejos tercios del oficio periodístico- de la prensa actual no es una marca registrada inasible. Al contrario, los usuarios-redactores de blogs hacen lo mismo. A veces mejor, otras, de peor modo.
La disquisición es insustancial, por cuanto la blogósfera es en los hechos un nuevo medio de comunicación que, por la especificidad de quienes redactan en ella, ofrece un modelo periodístico no sé si nuevo, aunque novedoso, es una vuelta de tuerca a lo mismo. Lo anterior no pretende ser una invitación a que se “nos derritan los helados” como tampoco es el anuncio de un modelo revolucionario que cambiará el mundo mañana. Es riesgoso caer en dicha tentación y disparar frases célebres y afiebradas para la "galucha". Hay experiencia de sobra con la oleada de las puntocom y los utopistas tecnológicos, que volvieron demente al mundo con una supuesta “nueva economía” y sus profecías tipo "en el 2010 todos usaremos XXX". A pesar de lo dicho, los blogs son en su conjunto un nuevo medio de comunicación. La historia por venir juzgará su relevancia mediática, pero ya presentan rasgos y fortalezas concretas que son un plus respecto a los medios de comunicación tradicionales. Abordables en su conjunto estos aspectos serían:
-Los blogs mezclan la mirada personal, con la información de fuentes directas (el propio blogger que sabe un hecho porque lo está mirando de cerca) e indirectas, con el ánimo de informar, criticar, felicitar, denunciar, etc. Así, presentan un formato narrativo distinto al de los medios.
-Los blogs no tienen línea editorial y no están circunscritos a la hegemonía de líderes de opinión con prominencia. Ergo, la multiplicidad de voces y la libertad para diseminarlas presenta un valor inigualable, en relación a un medio regular, que por su parte posee en sus restricciones parte de sus fortalezas.
-Los blogs, gracias a su soporte, tienen la capacidad de desarrollar noticias en un sentido hipertextual y con un estilo narrativo propio y multiforme. Un día pueden ser un periódico, otro un espacio literario, una radio, un podcast, un programa televisivo (gracias a YouTube.com, por ejemplo), o su mezcla.
-En los blogs, a diferencia del buen periodismo -que se rige por técnicas estilísticas y de contenido propias, y donde "good news are not news"- todo esto se mezcla, se mantiene, desarrolla y amplía... incluso desde la ignorancia que es aplacada vía comentarios de terceros que constituyen nuevas fuentes de información sobre el hecho.

¿LA NOTICIA Y LOS HECHOS DEBEN SER MONOPOLIO DE LOS PERIODISTAS?

La respuesta por más que le pese a algunos de mis colegas, y al Colegio de Periodistas, que ha insistido siempre que sea así, es No. Los mejores periodistas que he conocido se hicieron en el oficio; eran escritores furiosos e iluminados, detectives y aspirantes a policía, estudiantes de biología y estética, o juniors que subieron en su medio a punta de esfuerzo, talento y cojones.

A este anecdotario de un periodismo que ya no existe, se agrega un nuevo periodista, el periodista ciudadano o participativo. Éste aporta un estilo propio de narrativa y contenidos distinto y atractivo que tiene falencias que el periodismo clásico no tiene pero que lo supera en varios campos. A saber: inmediatez, cercanía ante los hechos, frescura de la mirada, certeza de lo que está diciendo.

Un ejemplo cercano e ilustrativo es el caso de Saborizante.com , un blog grupal de agenda diaria de eventos, creada por mi amigo Leo Prieto (este es un comentario que no podría incluir en una nota informativa de un medio, por ejemplo, ya que subjetiviza la información) y apoyada por su hermana Luz y otros colaboradores. ¿Por qué? Veamos. Todos los medios tienen periodistas destacados en el área cultural y artística responsables de montar una agenda cultural que sea atractiva, dinámica e informativa. Y sin embargo, algo inexplicable sucede ya que es más entretenido leer e informarse de qué podemos hacer en la ciudad, a través de Saborizante. Su estilo es distinto. Algo tiene que me gusta más que leer la agenda cultural de un diario. No es sólo informativo sino que incluye opiniones, comentarios y análisis muy “sabrosos” que no por ello dejan de evidenciar un conocimiento acabado del evento que recomiendan. Incluso, cuando no tienen idea de lo que están hablando lo confiesan, y otros lectores aportan data que contextualiza y mejora la descripción del asunto. En sintesis, como lector me funciona Saborizante porque es una base de datos sobre un tema en específico, que me provee de información que otro no tiene (o no la amplía lo suficiente), haciéndome ahorrar tiempo con información de calidad.
Demos vuelta este ejemplo.

LOS MEDIOS CHILENOS Y LOS BLOGS: UN NUEVO NICHO DE MERCADO

De ahí que en el último tiempo hemos visto como La Tercera y El Mercurio homologan algunos de sus contenidos a una estructura formal de Blog y copian su estilo de modo superficial, crean blogs propios que, lamentablemente, no atienden a la premisa de que un blog no tiene línea editorial, porque se hace sobre la marcha, en relación a los intereses de quien lo escribe y administra. Los medios, en cambio, sí tienen línea editorial. Por ende, un blog de El Mercurio, en teoría, no podría hablar mal del negocio ganadero de Agustín Edwards Eastman si ese negocio, por ejemplo, no cumple con la legislación ambiental y laboral. Tampoco podría comentar un libro sobre la dinastía familiar, pese a que todos los medios escriban de él.
Y es precisamente allí donde pueden fracasar sus intentos por entrar al mundo de los blogs, o bien perder credibilidad (la base sustancial de un massmedia). Incluso desde una perspectiva de mercado, si un medio de comunicación mantiene blogs sujetos a un código interno de qué se puede escribir y de qué no, podrá salvar su dinámica ideológica, de propiedad y de alianzas político-religioso-educacionales, pero no sorteará la cuestión básica: no se puede tapar el sol con un dedo cuando hay cientos de nanomedios de comunicación (blogs) que pueden poner luz sobre aquello que el medio no quiere dar a conocer. Sin siquiera entrar a debatir si los blogs o las reproducciones digitales de los medios en Internet realmente le sirven a una empresa de comunicaciones para su subsistencia económica (Miguel Ángel Abstener, subdirector de relaciones internacionales de El País, se lo pregunta en “El Blanco Móvil” diciendo que las versiones online son un “enemigo de las ediciones de papel” debido a que “cuánto más éxito tienen las ediciones digitales, menos ejemplares se venden”); esto es un problema que habría que discutir en aras de un nuevo paradigma de lo que serán los blogs de los medios en el futuro cercano.

Todo lo anterior puede ser visto por los medios tradicionales como una amenaza apocalíptica. Pero también puede ser convertido por ellos en una oportunidad. En una tremenda fortaleza. Si en el escenario actual la definición de un buen periodista pasa por que sea un soldado disciplinado, agudo, dispuesto a la investigación y el reporteo, el manejo de fuentes, y sobre todo que sea discreto y guarde un bajo perfil no opinante (el periodista NO es noticia); en el marco del uso de blogs como plataformas de contenidos, estos periodistas pueden transformarse en líderes de opinión (qué mejor ejemplo que Jorge Lanata en Argentina o Fernando Paulsen en Chile). En profesionales que sean referentes para los lectores de los medios tradicionales. Sujetos con capacidad de reportear rigurosamente para contar una buena historia, y que a la vez son capaces de proponer una mirada opinativa de otro asunto, sin temor al disenso (porque en este contexto el disenso enriquece a un medio, no lo denuesta). El medio de comunicación tradicional que lo entienda así tendrá varios resultados medibles positivamente: 1) Más credibilidad 2) Más probabilidades de ser el medio de referecia para su audiencia en más campos 3) Más capacidad de respuesta ante un hecho 4) Más y mejores datos y enfoques 5) Más tráfico en sus sitios web 6) Mayor rentabilidad simbólica 7) Más ganancias.

No hay comentarios.: