Tema reiterativo, pegajoso, machacante. Por qué nos sigue interesando. De qué forma es un puntal de lo que somos, de nuestros traumas y actitudes como nación.
Tres reflexiones sobre el 11-9 chileno.
El miedo (Pablo Azócar)
Todos queremos olvidar el 11 de septiembre. El impulso más animal e instintivo nos incita a ello como higiene mental. Cada año repetimos lo mismo: basta, superemos el pasado, miremos hacia adelante. Ha transcurrido un tercio de siglo, todo un capítulo en la historia, un tremendo pedazo de nuestras propias vidas. Y nada. No podemos.
Allende la cordillera (Alejandra Costamagna)
Yo no conocí a Allende. Dice mi madre que lo conocí, que ella me llevó sobre sus hombros a más de una concentración donde habló Allende. Pero no me acuerdo. Con el tiempo, sin embargo, fui haciéndome una imagen muy precisa y delineada sobre el personaje. Que le dijeran el Chicho ya lo hacía buena tela.
Ya basta de 11 de septiembre ( Alejandro Kirk)
Quien debe conmemorar el 11 de septiembre es la derecha. Fue su golpe, ellos ganaron, acabaron con todo y en pocas horas generaron un cambio que se mantiene vigente hasta hoy, como lo simboliza el nombre de una de las avenidas más importantes de Santiago.
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