lunes, 3 de diciembre de 2007

Reportera se sacrifica en aras del periodismo: Mi primera vez con un consolador



Cuando lo vi pensé que el aparato sólo le cabría a una mujer con vagina de elefanta. Pero no. Cupo perfecto en mi metro 50. Esta es la historia de una noche húmeda y de una protuberancia vibradora para el clítoris. Si usted no tiene un pene, cómprese uno. Sigue leyendo


2 comentarios:

Roberto Arancibia dijo...

Ahhhh, he disfrutado el relato y me reí a carcajadas, solo, en la oficina pegado a esta hora. Sobre todo cuando la imaginé asustada por creer que quedó con un par de pernos en el útero. Salvaste la noche.
Buenísimo.

Miguel Paz dijo...

Para servirle don Roberto