"No se debe prejuzgar". Eso dijo Ricardo Lagos Weber en febrero de 2007, a raíz de una columna de Patricio Navia donde el cientista político dio a conocer un listado de miembros de la "familia concertacionista" que recibieron becas Presidente de la República. Navia detalló varios casos emblemáticos, incluido el del entonces vocero Lagos Weber. Este obtuvo la beca mientras su padre era ministro de Educación. El columnista también cuestionó la posible utilización de pitutos en la entrega de las becas de estudio.
Catorce meses después, nos enteramos en otra columna de Navia que, gracias a un oficio enviado a Mideplan (organismo a cargo de las becas) por el diputado Rodrigo Alvarez, se tiene un panorama de las becas entregadas desde 1990 a 2006: 1.870. En el desglose aparecen 954 becarios en regla. 530 cumplieron con doctorarse en el extranjero y 379 están en proceso de hacerlo. Pero "hay un caso entre los 954 becados que aparece bajo el criterio “no obtuvo grado”", escribe Navia. Se trata de Ricardo Lagos Weber.
Según la normativa de Mideplan un becario debe concluir sus estudios y tras un plazo no mayor a los tres años, integrarse al servicio público o al trabajo de investigación académica en una universidad. Si se incumple el reglamento está la posibilidad de devolver la plata invertida por el Fisco en la educación del becario. De lo contrario, sus antecedentes son remitidos al Consejo de Defensa del Estado para que persiga la devolución del dinero.
"En 29 casos (3%), debido al incumplimiento de sus compromisos, Mideplan envió los antecedentes al Consejo de Defensa del Estado para que este procediera legalmente contra los becarios doctorales. En 7 casos (1%), los becarios realizaron el reintegro de recursos al fisco. En 8 casos, Mideplan reconoce no tener registro", explica Navia. Entre estos últimos, está Lagos Weber nuevamente.
“No se debe prejuzgar por el nombre o parentesco de alguien que pueda obtener o no un beneficio. Somos todos iguales ante la ley y poseen igualdad de beneficios lo importante es que se otorguen en función de los méritos de las personas, eso es lo fundamental al margen de los parentescos”, dijo Lagos Weber en febrero de 2007, cuando la oposición criticó el otorgamiento de becas a amigos y parientes de personajes relevantes de la Concertación.
Ok. No hay que prejuzgar. Pero concordemos al menos que Mideplan le hace un flaco favor al hijo del ex presidente no aclarando el tema. Es probable que el ex vocero haya pagado su beca con su trabajo previo en Cancillería pero como no existe registro, caben demasiadas sospechas. De partida, si somos todos iguales ante la ley ¿por qué no se especifica su situación? ¿O no se hizo porque en realidad no cumplió con las reglas definidas por la beca? ¿Qué pasó?
Lagos Weber tiene la palabra.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario