Al más puro estilo beduino se pasean por el norte de África el cineasta y diputado PS Marco Enríquez-Ominami y el dueño de la productora Broadeyes, Rodrigo Danús. Ambos están desde hace algunos días en Argelia, invitados por dirigentes del Frente Polisario, la autoridad de la hasta ahora no reconocida República Árabe Saharaui, al sur de Marruecos. La visita del parlamentario díscolo y el empresario fue gestionada en Chile por el socialista Esteban Silva, asesor del ex Presidente peruano Alejandro Toledo y que ahora preside la Asociación Chilena de Amistad con el Pueblo Saharaui, entidad que busca que nuestro país reconozca diplomáticamente a la que fuera colonia española. Silva ha promovido contactos entre el Polisario y otros congresistas locales, como el senador Alejandro Navarro, y también con el mundo empresarial, razón por la cual Enríquez-Ominami propuso al hombre detrás de “SQP” que lo acompañara en el viaje.
Otro motivo de la expedición sería buscar locaciones para realizar proyectos audiovisuales conjuntos entre Broadeyes y la productora del diputado, Rivas y Rivas. Hace algunas semanas, el parlamentario y realizador del documental “Los héroes están fatigados” –que critica la transformación de los líderes de la izquierda de los ’70 en empresarios, políticos y consultores– viajó a Estados Unidos junto a la editora periodística de “SQP”, Natalia Freire, para evaluar programas de TV (con la idea de comprar algunos formatos para realizarlos en Chile), lo que generó una serie de especulaciones en el mundo televisivo. En la propia compañía de Danús, incluso se habla de una posible fusión de ambas productoras, aunque Enríquez-Ominami lo desmiente. El parlamentario por Quillota y marido de Karen Doggenweiler asegura que eso no está en sus planes, aunque admite que está explorando la posibilidad de hacer algún proyecto junto a su nuevo amigo, que en sus tiempos como alumno de la Universidad de Chile fue líder del movimiento ultraderechista G-51.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario