miércoles, 29 de agosto de 2007

Web 2.0 para reporteros




Para qué sirve. Por qué pierdes tiempo con Twitter. Qué ganas con eso. Con Facebook. MySpace. O incluso... con el blog. Cada tanto recibo este tipo de preguntas en la redacción. Generalmente, están acompañadas de miradas que van de la ternura a q
ué tipo imbécil, está perdiendo el tiempo en Internet. A veces respondo, amago una explicación básica: "son herramientas, te pueden servir para el trabajo, depende del uso que les des". Otras, cuando hay tiempo o ganas de profetizar (con el perdón de los profetas) me explayo y les relato la historia que cuenta Rob Curley sobre el Washington Post y su cobertura de la masacre de Virginia Tech (link en inglés).

Básicamente, se trata de cómo un equipo de periodistas de ese diario "golpeó" al New York Times (NYT), gracias al reporteo tradicional, la comprensión de la tecnología y un uso adecuado de redes sociales como Facebook, consiguiendo mejores fuentes, mayor información y mejores artículos que dejaron a la competencia con una cara de tres metros. Si con eso te basta, no sigas leyendo, ahora viene el cuento largo:

Uno de los protagonistas se llama Mike Ruane y en 1981,
según recuerda en esta nota el Washington City Paper (WCP), él y una pandilla de reporteros esperaban en una sala de un presidio, habilitada para la prensa, el resultado de un motín con toma de rehenes en la cocina del mismo penal, cuando uno de los reporteros se acercó al teléfono de la salita, llamó a la cocina y entrevistó a los captores. Fue la primera lección de reporteo para Mike.
Por eso, cuando sucedió lo de Virginia Tech (link a Wikipedia) nadie tuvo que decirle al bueno de Mike que levantara el teléfono. Él ya estaba en la línea marcando números de posibles fuentes como enfermo. Sin embargo "leyendo un blog del Roanoke Times, Ruane llegó a una entrevista a un "tipo que mencionó a otro tipo que había saltado por la ventana del Salón 204" de Norris Hall".
A los pocos minutos Mike estaba hablando por teléfono con el saltador.
El tipo, dijo el WCP, le explicó que no hablaría pero le daría el número de otro saltador que estaría más dispuesto a conversar con él. "Eso funcionó y Ruane pudo citar en su nota al estudiante Richard Mallalieu describiendo la matanza: "Un continuo pop, pop, pop, pop"".

Con la ayuda de otros periodistas ya emplazados en Virginia Tech, Jose Antonio Vargas y Josh White, Ruane pudo armar un artículo basado en entrevistas a testigos de primera mano de la matanza, publicado en la edición del día siguiente del
Post.
Además, en base a algunos de los testimonios obtenidos por Vargas y White, el equipo armó un reportaje más extenso con tintes narrativos que dio más luces sobre lo ocurrido y volvió a "mearle el asado" a los nenes del
New York Times, con el consiguiente enfado de su staff directivo. Mal que mal el NYT tenía a 34 reporteros y freelancers arriba del caso pero no pudo empatar al Post en la reconstrucción de lo que había ocurrido.
"Otros competidores tomaron nota del éxito del Post" con su cobertura, dijo el
WCP, que reforzó el viejo adagio reporteril gringo "Get Off Yor Ass/Knock On Doors" (algo así como levanta el culo y golpea puertas).
El reporteo de Ruane y sus colegas también sirvió para establecer otro axioma: "Sit Down, Have Some Coffe" ("Siéntate, toma un poco de café"). El motivo: Vargas "no estaba exactamente sudando cuando logró su exclusiva con el testigo de la masacre Trey Perkins". Después de obtener el nombre de Perkins, agregó el WCP, "Vargas descubrió que estaba en Facebook.com. Vargas entonces solicitó a Perkins que lo incluyera en su lista de "amigos". Perkins asintió, dándole acceso al reportero al perfil del estudiante. Algunos mensajes después (todo via Facebook) y Vargas había conseguido una entrevista telefónica de 20 minutos con Perkins".
Todo esto ocurrió unas dos horas después de los tiroteos. "Que Perkins estuviera conectado en línea en ese minuto demuestra que algunas fuentes en el mundo de hoy son más fáciles de contactar con un computador que golpeando en una puerta". "Ahora sabemos que contactar gente en Internet es como golpear puertas", concluyó el editor ejecutivo del Post, Leonard Downie Jr.

Lo más tracendente de este ejercicio fue que demostró en la práctica que hay un cambio de paradigma (otro más) del reporteo clásico. Como las audiencias ya no sólo protagonizan hechos sino que los difunden y socializan a través de la red, es obvio que el acceso a ellas como fuentes de información debe adecuarse a sus prácticas y costumbres. (Tal como Cho Seung-hui, autor de la matanza de Virginia Tech, estructuró su suicidio y obituario en torno a la cobertura de la TV).
A esto hay que añadir el hecho incontrastable de que la historia y transformaciones de la prensa están indisolublemente ligadas a la tecnología y cómo esta modifica las nociones de tiempo y espacio para reportear y contar una historia.

Recordemos por ejemplo que la famosa regla de la "pirámide invertida", que dice que lo más importante debe ir en el primer párrafo, etc. se la debemos a la cablegrafía, a los indios que cortaban el cable, y al buen o mal humor del sujeto que hacía los plomos tipográficos usados en la impresión de diarios. Hoy no existen motivos técnicos para seguir la reglita. Lo hacemos porque sigue siendo una forma clara de explicar lo básico: incendio, en tu casa, ahora, tu mujer herida leve, tus hijos a salvo, perdiste todo, el amante escapó de las llamas, la casa del vecino no se quemó, se sospecha de él, tenía un recipiente de parafina vacío en las manos.

Sin embargo, el cómo y el qué contamos ya no es igual que antaño. Hoy un diario no puede informar que ayer Marcelo Salas se lesionó (que Dios no escuche). Es más: hoy la labor de un diario NO es informar. Porque eso lo leíste ayer en Internet. Lo escuchaste en la radio. O de última alguien que sí lo hizo, fue y te lo contó. Entonces podemos decir que lo que debe hacer un diario es proyectar, explicar, anticipar.
Ejemplos similares, acordes a cada soporte, se pueden dar sobre los medios digitales, las radios y canales de Tv offline. El cómo y el qué contamos siguen estando atados al "corsé" del soporte. Con la gran salvedad de que estos soportes se redefinen a partir de sus atributos y diferencias espacio-temporales, del carácter y segmentación de sus audiencias (también de dónde y qué están haciendo sus audiencias) y de su convergencia (un medio=todos los medios).
Todo esto debiese ser obvio para un reportero promedio pero no lo es. Entonces, como al empresario que le gusta que le expliquen en números rojos y azules, a mis colegas les cuento lo de los periodistas del Post. A muchos no les importa demasiado. Siguen obstinados con lo que les enseñaron. Es entendible: la mayor parte de los equipos periodísticos están integrados por migrantes digitales, personas que no nacieron en una sociedad tecnologizada. Tipos que fueron agarrando la "onda" en el camino. Así mismo, cuando sus hijas/os se arman un fotolog, también las/los miran con ternura y no se percatan de la relevancia del acto comunicacional que allí se gesta, de las comunidades simbólicas, de contenidos y de audiencias segmentadas que derivan de ello. Luego, si les cuentas que Chile es el país que tiene más usuarios de Fotolog ¡del planeta! y refuerzas diciéndoles que el fotolog de los hermanos Copano fue el más visto del mundo durante dos semanas, sus ojos giran, como intentando un reboot que no resulta y todo termina con una respuesta estilo: "¿Fotolog? Eso es para niños".

Se equivocan. Esto no es de niños. Estas son herramientas. Usadas por tu potencial audiencia. Por tus probables fuentes. Son nuevos gadgets periodísticos. No son peores de lo que ya usas. Pueden llegar a ser mejores. A darte empleo (o ayudarte a mantener el que ya tienes). Y sirven. Vaya que sirven.

11 comentarios:

XavMP dijo...

Muy interesante, sin duda, me llama la atención de que todavía haya periodistas que se "pierden" en estos temas.

Lo que estoy viendo en mi medio (profesional contratado en empresa mediana) es que más allá de una necesidad de "estar al día" estas herramientas, sobre todo twitter, no tienen aplicación todavía.

Afortunadamente Twitter demanda poco tiempo.

Mauro Accurso dijo...

eso es una clase de periodismo!

http://nopublicable.wordpress.com

AlexSocco dijo...

Muy interesante el artículo. Ahora, ¿no creés que corremos el riesgo de irnos para el otro lado y vivir el periodismo sólo a través de la pantalla? Lo digo por las nuevas generaciones, más que por las intermedias o las viejas.

Anónimo dijo...

(ovacion de pie)
BRI-LLAN-TE!!!!
Gracias por este post!!!

Anónimo dijo...

Creo que para todo profesional (en mi caso, ingeniero), las plataformas digitales mencionadas en tu post sirven de una u otra manera. Claro, lo difícil es concientizar a la comunidad o grupo de trabajo en el que uno esta inmerso, la real utilidad que tienen; eso cuesta mucho.
Saludos

Miguel Paz dijo...

Gracias por sus comentarios. En los próximos posteos habrá un par de planteamientos que podrían servirte XavMP.

Anónimo dijo...

Clarísimo, lo comparto en un 100%. Le voy a pasar el link a un par de profesores.

Saludos,

Damián.

Puchuruco dijo...

Realmente revelador. Aunque no me queda claro lo que dices acerca de que los periódicos deben anticipar. Digo, el medio digital ha cambiado las nociones de tiempo. Tú mismo lo dices, muchas veces no tiene sentido leer una noticia en un periódico impreso cuando ya lo leíste en un blog o en la edición virtual, por ejemplo la de El Comercio (www.elcomercioperu.com) que se actualiza minuto a minuto. ¿No crees que más bien la función del periódico debería ser la de ampliar la noticia?

Acerca de lo que dices de los fotologs, facebook y otras páginas personales, no había imaginado la posibilidad de conseguir fuentes de información a través de ellos.

Como te digo, realmente revelador, me acabas de dar una lección de periodismo.

Anónimo dijo...

Sobre el periodismo anticipativo, el trabajo de Vanguardia es una buena referencia sobre por qué la prensa va en busca no solo del diagnóstico sino de propuestas de cambio, que van más allá de la reportería clásica de diarios y que no se ve en otros medios.

En mi sitio, logré resumir una entrevista al Editor de esta iniciativa que es el colombiano José Hernández, quien dirigiera EL COMERCIO en Ecuador.

Comparto los ejes del periodismo anticipativo

http://www.simbolosdelibertad.com/2007/08/20/los-ejes-del-periodismo-anticipativo-en-vanguardia-mas-alla-del-diagnostico-jose-hernandez/

elvis dijo...

lo había leído cuando lo posteaste, la verdad, muy bueno.

lo que todavía no entiendo, es como explotar o usar bien el twiter, sabés de algo q ayude?
gracias
nc

Anónimo dijo...

Muy buen artículo, eso demuestra que la reingenieria es aplicable (y debe aplicarse con urgencia) en el periodismo de hoy en dia.