La frase es de Carlos Rodríguez, hombre que durante dos años abusó de una menor. La historia sería otra más de las que se dan a conocer en los breves de crónica, a no ser porque el tipo trabajaba en las oficinas centrales del ¡Servicio Nacional de Menores! y sus encuentros con la jovencita se llevaban a cabo allí mismo.
A fines de octubre, cuando ocurrió el incendio de un hogar de Sename en Puerto Montt donde murieron 10 niños, nos interrogábamos cuando iba a ser el día que el Gobierno atine con Sename: "¿Cuántas veces la prensa chilena demostró que el Servicio Nacional de Menores estaba abandonado? ¿Qué cantidad de denuncias de sus funcionarios, cuántos incendios y motines, tienen que sumarse para que el gobierno tome verdaderamente el toro por las astas? En política suele haber un punto de inflexión entre "arrancar pa delante" negando un problema grave, prometiendo una solución sin el caiga quien caiga respectivo, y la capitalización de la indignación ciudadana para hacer las cosas bien. Este "momentum" significa permitirse como autoridad reconocer los errores y así y todo concentrar adhesión popular", decíamos. Pero ahora ya no nos preguntamos nada. Si en las barbas del director del Sename, casi a diario, un funcionario se desnuda, se echa colonia por todo el cuerpo, le saca la ropa a una chica, le paga a la madre de ella, y nadie se da cuenta, no tiene sentido. Se trata de la ineptitud hecha desgracia. De adultos que no deberían estar a cargo de la protección de niños desprotegidos. De gente que debiese tener un poco de amor propio y renunciar.
Acá copio la nota que publicó hoy La Cuarta:
Carlos Rodríguez no tuvo asco, en su declaración ante el Ministerio Público, en dar sórdidos detalles de abusos a menor en piso 7 del Sename:
"Yo sólo la toco, me masturbo frente a ella y eyaculo"
-Asegura que madre de la estudiante de 17 años estaba en pleno conocimiento de los pagos.
"Yo sólo la toco, me masturbo frente a ella y logro eyacular, o sea me sale semen, no mantengo relaciones sexuales con ella. Le toco todo el cuerpo, la vagina y los pechos, no le introduzco los dedos en la vagina, la beso toda, ella nunca me ha realizado sexo oral, pero sí yo le he hecho sexo oral a ella, le besaba su vagina. Le he pedido tener relaciones sexuales pero ella no quiere".
Sin pelos en la lengua el funcionario administrativo del Servicio Nacional de Menores (Sename), Carlos Alberto Rodríguez Riveros (54), confesó -documento al que tuvo acceso La Cuarta-, el 31 de octubre ante la fiscal María Pilar Irribarra los abusos a que sometía a la menor E.G.V.P. (17)
Rodríguez, quien trabajaba desde 1979 en el Sename, fue descubierto por un testigo protegido y denunciado por el programa "Aquí en Vivo" de MEGA. Los ágiles mostraron imágenes del degenereque en su oficina, en el piso 7 del edificio del Sename, en Huérfanos 587, junto a la adolescente que cursa 8° básico.
"Yo le pido a la niña que se saque la ropa, esto pasa hace dos años, yo tenía conocimiento que era menor de edad", admitió el sujeto, quien dijo que el dinero iba a la progenitora, Sandra Ponce (35).
El acusado señaló que mantuvo "relaciones sexuales" con esta última.
LUCAS
La chica testimonió el 30 de octubre que Rodríguez le entregaba ocho lucas "por hacer esto, porque yo lo necesito para la comida o los materiales del colegio".
"Me promete que me va a pagar los estudios y la universidad, no hay penetración, soy virgen todavía, me pasa la lengua por mi vagina, no me mete nada, son como diez minutos, me saca la ropa y no me dice nada, me saca la ropa y él también se la saca y me besa toda. Si le sale el semen por el pene, me lo deja al lado, va al baño a limpiarse", indica la menor.
En el video se aprecia cómo Rodríguez se echaba colonia en el cuerpo y aseaba el lugar con confort.
"Me da asco, me da rabia que él me toque. La primera vez que esto pasó me tocaba la pierna y yo le decía que no me tocara pero siempre me tocaba. Esto siempre era en su oficina o en la escalera".
Exámenes del Servicio Médico Legal aclaran que la adolescente no presenta lesiones genitales ni anales.
A la espera de sumario
El Sename y el Ministerio Público solicitaron medidas de protección en favor de E.G.V.P. ante el Tercer Juzgado de Familia de Santiago.
La petición del Sename se extiende a sus hermanastras de 14, 11 y 6 años.
Carlos Rodríguez está libre, pero suspendido de su pega mientras finaliza el sumario administrativo del Sename que podría terminar con su destitución. La fiscal Irribarra lo formalizará por estupro.
Respecto a la madre, Sandra Ponce, trascendió que la fiscalía luquea si promovía y facilitaba la prostitución infantil. "Ella me dijo que quería tener plata, andar con plata en los bolsillos para darse gustos", dijo la mujer ante la fiscal Irribarra.
L. Vieyra/M. Vega
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viernes, 16 de noviembre de 2007
lunes, 29 de octubre de 2007
Cuándo van a atinar con Sename
¿Cuántas veces la prensa chilena demostró que el Servicio Nacional de Menores estaba abandonado? ¿Qué cantidad de denuncias de sus funcionarios, cuántos incendios y motines, tienen que sumarse para que el gobierno tome verdaderamente el toro por las astas? En política suele haber un punto de inflexión entre "arrancar pa delante" negando un problema grave, prometiendo una solución sin el caiga quien caiga respectivo, y la capitalización de la indignación ciudadana para hacer las cosas bien. Este "momentum" significa permitirse como autoridad reconocer los errores y así y todo concentrar adhesión popular. Lo hizo Lagos cuando se enfrentó a los micreros. Bachelet, en parte también, cuando reconoció el desastre de Transantiago. ¿Por qué sería tan terrible asumir abiertamente ahora que en Sename está la reverenda cagada, si ya todos lo sabemos?
Les dejo una nota, otra de tantas, sobre las voces que se alzaron y no fueron escuchadas a tiempo. El resultado: 10 niños muertos. DIEZ.
La tragedia de Puerto Montt y los antecedentes que no fueron considerados
OÍDOS SORDOS
La muerte de diez niños en un centro del Sename de Puerto Montt colmó de críticas a un servicio que parece colapsado por la demanda de la nueva Ley de Responsabilidad Penal Adolescente. Con documentos en mano, funcionarios y Gendarmería habían realizado sendas advertencias. Las principales críticas apuntan a la antigua dirección del Sename. Una historia que nadie quiso escuchar. Sigue leyendo
Les dejo una nota, otra de tantas, sobre las voces que se alzaron y no fueron escuchadas a tiempo. El resultado: 10 niños muertos. DIEZ.
La tragedia de Puerto Montt y los antecedentes que no fueron considerados
OÍDOS SORDOS
La muerte de diez niños en un centro del Sename de Puerto Montt colmó de críticas a un servicio que parece colapsado por la demanda de la nueva Ley de Responsabilidad Penal Adolescente. Con documentos en mano, funcionarios y Gendarmería habían realizado sendas advertencias. Las principales críticas apuntan a la antigua dirección del Sename. Una historia que nadie quiso escuchar. Sigue leyendo
miércoles, 24 de octubre de 2007
Incendios, mentiras y abusos de niños
Suman 10 los niños muertos producto del incendio del hogar de menores del Servicio Nacional de Menores en Puerto Montt. Como todos estos centros, el de esa ciudad, fue bautizado melosamente: "Tiempo de crecer"; y designado con un eufemismo: centro de internación provisoria. Ahora queda un sobreviviente de la tragedia y corren chorros de tinta que antes nadie se dignó a vertir para desactivar la bomba de tiempo que ha sido en los últimos años el Sename. Sí. Una bomba de tiempo. Anunciada en reportajes como "Centro Antuhue: Alcatraz para niños" o "Cárcel de Puente Alto: Campo de concentración para niños". El primero revela las condiciones de vida terroríficas al interior del hogar "Antuhue" en Graneros. Basta leer sólo tres cuñas de la nota escrita por Javier Rebolledo para quedar frío:
1. Más grave es el caso de L.A. En 2003 fue violado al interior de la Casa 1, donde viven los menores de mayor peligrosidad. El chico hizo la denuncia cuando fue sorprendido apaleando a uno de sus agresores. Hoy, explica un educador, L.A. es parte de los menores que actúan como mujeres para el resto de los internos. En la jerga juvenil se los conoce como "los huecos" o "las señoras" y hay una decena de ellos en Antuhué. Usan ropa ajustada y hablan con un tono marcadamente femenino.
2. Hace tres semanas un menor tomó aguja e hilo y se cosió toda la boca. Aunque fue un acto de reclamo por la mala calidad de la comida, dejó en evidencia el profundo daño que le ha producido el encierro y la soledad.
3. Como medida rehabilitadora, al interior de una casa un menor sigue un taller artístico. Tiene 17 años y los educadores le han pasado un dibujo de Tribilín para que lo coloree. Mientras pinta, fuma un cigarro y cuando termina, pide más material. "No hay más" le responden. Se levanta y acompaña a otros dos que ven televisión. O pintar monos o ver tele. "No hay nada más que hacer", dice el joven.
El reportaje fue publicado en The Clinic el 26 de mayo de 2005.
Por su parte en "Campo de concentración para niños", un trabajo del año 2003 si mal no recuerdo, los periodistas de Siete+7 Juan Andrés Guzmán y Daniela Mohor demostraron cómo el sector de menores del presidio de Puente Alto era una escuela del crimen y la violencia. Relataron escenas de niños convertidos en bacinicas, obligados a abrir la boca y recibir la orina de otros niños agresores; de chicos forzados a decir que les gustaba mientras eran violados, y otras atrocidades que permitieron comprender entonces la trastienda del perfil del "Tila", el psicópata de Las Condes, y cuál era el trato de Gendarmería a los menores infractores de ley.
En la última edición de Capital, Patricio Navia dedica su columna al Informe Anual de Derechos Humanos de la Universidad Diego Portales (descarga en formato PDF). A raíz de esta columna, Navia recuerda en su lista de correos "El Referente" que los problemas en las cárceles y centros de detención en Chile han sido denunciados repetidamente en dicho estudio anual. "Pero mientras Gendarmería y el Ministerio de Justicia sigan siendo feudos del Partido Radical Social Demócrata -agrega- resulta difícil imaginar cambios sustantivos. Gendarmería ha hecho noticia mucho más por escándalos y contratos de asesorías a altos personeros políticos de la Concertación (incluidos naturalmente miembros de la familia concertacionista) que por reformas que mejoren la calidad de vida, respeten la dignidad de los detenidos y contribuyan a su reinserción saludable en la sociedad. Las cárceles se han convertido en universidades del crimen y, después del trágico incidente de Puerto Montt, parece que -de una forma no intencionada pero certera por omision e irresponsabilidad de las autoridades- en Chile hemos también reinstaurado la pena de muerte".
Si Gendarmería y Justicia han estado en manos del PRSD, como explica Navia, Sename ha sido patrimonio de la DC en sus últimas tres administraciones: Delia del Gatto, Paulina Fernández y, el actual, Eugenio San Martín. Casos dramáticos se registran en cada una de ellas (para ser justos, también en las previas). Desde el actuar de Del Gatto en el caso Spiniak, pasando por las condiciones extremas de muchos de los centros de Sename, denunciadas por los funcionarios cuando se fueron a paro por la implementación de la Ley de Responsabilidad Juvenil, así como las denuncias que pesan sobre algunas de las "entidades colaboradoras" de Sename que reciben subsidio para su trabajo con menores. Los antecedentes están a la mano. No podemos venir a sorprendernos ahora. Si uno los revisa llega a una conclusión cruel: en Chile los niños que el Estado debe proteger son ciudadanos de cuarta categoría. Un amigo dice que se debe a que los niños no votan.
1. Más grave es el caso de L.A. En 2003 fue violado al interior de la Casa 1, donde viven los menores de mayor peligrosidad. El chico hizo la denuncia cuando fue sorprendido apaleando a uno de sus agresores. Hoy, explica un educador, L.A. es parte de los menores que actúan como mujeres para el resto de los internos. En la jerga juvenil se los conoce como "los huecos" o "las señoras" y hay una decena de ellos en Antuhué. Usan ropa ajustada y hablan con un tono marcadamente femenino.
2. Hace tres semanas un menor tomó aguja e hilo y se cosió toda la boca. Aunque fue un acto de reclamo por la mala calidad de la comida, dejó en evidencia el profundo daño que le ha producido el encierro y la soledad.
3. Como medida rehabilitadora, al interior de una casa un menor sigue un taller artístico. Tiene 17 años y los educadores le han pasado un dibujo de Tribilín para que lo coloree. Mientras pinta, fuma un cigarro y cuando termina, pide más material. "No hay más" le responden. Se levanta y acompaña a otros dos que ven televisión. O pintar monos o ver tele. "No hay nada más que hacer", dice el joven.
El reportaje fue publicado en The Clinic el 26 de mayo de 2005.
Por su parte en "Campo de concentración para niños", un trabajo del año 2003 si mal no recuerdo, los periodistas de Siete+7 Juan Andrés Guzmán y Daniela Mohor demostraron cómo el sector de menores del presidio de Puente Alto era una escuela del crimen y la violencia. Relataron escenas de niños convertidos en bacinicas, obligados a abrir la boca y recibir la orina de otros niños agresores; de chicos forzados a decir que les gustaba mientras eran violados, y otras atrocidades que permitieron comprender entonces la trastienda del perfil del "Tila", el psicópata de Las Condes, y cuál era el trato de Gendarmería a los menores infractores de ley.
En la última edición de Capital, Patricio Navia dedica su columna al Informe Anual de Derechos Humanos de la Universidad Diego Portales (descarga en formato PDF). A raíz de esta columna, Navia recuerda en su lista de correos "El Referente" que los problemas en las cárceles y centros de detención en Chile han sido denunciados repetidamente en dicho estudio anual. "Pero mientras Gendarmería y el Ministerio de Justicia sigan siendo feudos del Partido Radical Social Demócrata -agrega- resulta difícil imaginar cambios sustantivos. Gendarmería ha hecho noticia mucho más por escándalos y contratos de asesorías a altos personeros políticos de la Concertación (incluidos naturalmente miembros de la familia concertacionista) que por reformas que mejoren la calidad de vida, respeten la dignidad de los detenidos y contribuyan a su reinserción saludable en la sociedad. Las cárceles se han convertido en universidades del crimen y, después del trágico incidente de Puerto Montt, parece que -de una forma no intencionada pero certera por omision e irresponsabilidad de las autoridades- en Chile hemos también reinstaurado la pena de muerte".
Si Gendarmería y Justicia han estado en manos del PRSD, como explica Navia, Sename ha sido patrimonio de la DC en sus últimas tres administraciones: Delia del Gatto, Paulina Fernández y, el actual, Eugenio San Martín. Casos dramáticos se registran en cada una de ellas (para ser justos, también en las previas). Desde el actuar de Del Gatto en el caso Spiniak, pasando por las condiciones extremas de muchos de los centros de Sename, denunciadas por los funcionarios cuando se fueron a paro por la implementación de la Ley de Responsabilidad Juvenil, así como las denuncias que pesan sobre algunas de las "entidades colaboradoras" de Sename que reciben subsidio para su trabajo con menores. Los antecedentes están a la mano. No podemos venir a sorprendernos ahora. Si uno los revisa llega a una conclusión cruel: en Chile los niños que el Estado debe proteger son ciudadanos de cuarta categoría. Un amigo dice que se debe a que los niños no votan.
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