jueves, 12 de marzo de 2009

Ese es mi muchacho!

Mientras los grandes conglomerados como McClatchy y otros sucumben preocupados de atender a sus accionistas (nota mental: si eres dueño de una compañía de medios no entres JAMÁS a la bolsa porque los brokers no saben cuantificar el prestigio y la influencia y te van a joder), el bueno de Rupert Murdoch, conservador y etcétera, sigue comprando diarios. Obvio: si tienes los cojones y entiendes el negocio es más que posible que ganes dinero y conquistes segmentos nuevos -aprende Sam Zell. Y eso que Murdoch abrazado de su novia Wendi, de quien Vanity Fair España publicó un bonito perfil en su 4a edición, no ha estado exento de los problemas económicos en algunos de sus medios, como el Wall Street Journal que despidió a 25 personas, y el Times y el Sun ingleses, debido a la adquisición de Dow Jones y la baja de ingresos publicitarios. Pese a ello, el magnate de medios australiano adquirió The Brooklyn Paper.

Este periódico se suma a la cadena de doce publicaciones locales de News Corporation (por favor no confundir con Paz News Corp, dueña de este boliche) en el área de Brooklyn. La pasada de Murdoch se da pocos días después que The New York Times lanzó su red de sitios web hiperlocales en los five boroughs niuyorquinos. De hecho, el link entre ambos hechos no deja de tener su lado cómico. El 2 de marzo pasado el editor del Brooklyn Paper, Gersh Kuntzman, dejó un comentario en un posteo de The Local, el nuevo blog del NYT para Brooklyn, pateando la perra por la llegada del gigante de la familia Sulzberg al barrio.

"Cualquiera que esté hambriento por reporteo acucioso en el barrio no necesita haber esperado a que The New York Times intensificara su cobertura con The Local. The Brooklyn Paper ha estado proveyéndolo por décadas", escribió Kuntzman y de pasada dejó el link a su sitio. Que ahora es de Murdoch. Hey Gersh, como en el chiste de los Simpsons, di Hi, Rupert.

(Vía The New York Observer y 233grados)

1 comentario:

Montserrat Nicolás dijo...

NYTimes=pfffffffffffffffffffffff